Lo que dice el Corán sobre el olvido: Consecuencias de no ser veraz
08/05/2011| IslamWeb
Consecuencias de la contradicción entre lo que se dice y lo que se hace
Esta es una de las peores conductas que pueden caracterizar a una persona, porque su sinceridad y veracidad se pone en tela de juicio y hace que la gente lo tome como un mentiroso y duden incluso del comportamiento al que esté llamando, por más que este sea bueno en realidad. Esta actitud hace que la persona escuche todo lo que le es útil para ser mejor, pero que no lo aplique en su comportamiento y presencie o cometa actos prohibidos.
La contradicción entre lo que se dice y lo que se hace trae consecuencias muy negativas para la persona, pues ocasiona que la vitalidad que la creencia genera en el alma desaparezca, y que la luz de la fe se apague. Si quien tiene este tipo de conducta es una persona dedicada a la Da’wah (divulgación del Islam) el asunto es aún peor, pues ello puede ser la causa de que mucha gente se aleje del cumplimiento de sus deberes como musulmanes, que no asistan a la mezquita y que quienes quieran conocer la religión se abstengan de hacerlo.
Los consejos que un individuo así pueda dar serán como lanzas tiradas al vacío o como semillas muertas que nunca germinarán. En el Islam la verdadera creencia es aquella que está firmemente arraigada en el corazón, pero que al mismo tiempo se representa con lo que se dice y se hace sin que haya ningún tipo de contradicción. Cuando un musulmán interpreta lo que cree y dice con sus acciones, será tomado como veraz entre la gente y esta se beneficiará enormemente de él y sus enseñanzas.
Castigo de quien ordena el bien y no lo hace, y prohíbe el mal y él lo comete
Usamah ibn Zaid, que Al-lah Esté complacido con él, dijo: “Escuché al Mensajero de Al-lah, sallallah 'alaihi wa sallam, decir: ‘En el Día de la Resurrección se traerá a una persona que será arrojada al fuego del infierno… sus habitantes le preguntarán: ¿Qué te pasó? ¿Acaso no eras de los que llamaban al bien y prohibían el mal?; responderá: Sí, así era, solo que ordenaba lo que no hacía y prohibía lo que yo hacía’”. [Muslim]
Anas ibn Malik, que Al-lah Esté complacido con él, mencionó que el Profeta Muhammad, sallallah 'alaihi wa sallam, dijo: “La noche en la que Al-lah Hizo que ascendiera al cielo vi hombres a los que se les pellizcaban sus labios con pinzas de fuego, por lo que le pregunté a Yibril: ¿quiénes son y por qué se les hace eso?, me dijo: ‘Esos son los que de tu nación, cuando oraban entre tu gente les ordenaban el bien, pero se olvidaban de sí mismo siendo que ellos conocían y leían el Libro, ¡¿es que no razonaban?!’”
¿Cómo hacer para que haya concordancia entre lo que se dice y lo que se hace?
La concordancia entre lo que se predica y se hace, y entre la creencia y el comportamiento no es una tarea fácil, pero tampoco es imposible, solo se necesita de compromiso, ánimo, esfuerzo, una muy buena relación con Al-lah, encomendarse a Él y solicitar Su ayuda. Si el ser humano, este ser finito, no mejora su relación con su Creador -el Todopoderoso e Infinito- por más que sea fuerte, será débil ante la tentación y el susurro de su peor enemigo, y terminará cediendo ante la fascinación de Satanás y cayendo en su trampa. Únicamente podrá fortalecerse aferrándose a Al-lah y cumpliendo con Sus órdenes.
Abu Darda’, que Al-lah Tenga misericordia de él, dijo: “Una persona no logra alcanzar el verdadero conocimiento hasta que para ella sea detestable agradar a la gente por encima de Al-lah, y la desobediencia a Sus órdenes sea más odiada que cualquier otra cosa”; y Abu Yariy dijo: “La gente del Libro y los hipócritas ordenaba a los demás el bien que ellos no hacían; así que, quien llame a lo bueno, que sea la persona que más compromiso tiene en cumplirlo”.
B. El olvido de Al-lah:
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Los hipócritas y las hipócritas son aliados unos de otros, incitan al mal y prohíben hacer el bien, y se niegan a hacer caridades. Se olvidaron de Al-lah y por ello Él los Olvidó; por cierto que los hipócritas están desviados.} [Corán 9: 67] At-Tabari, que Al-lah Tenga misericordia de él, dijo respecto a esta Aleya: “Abandonaron la adoración de Al-lah, por lo que Él los Dejó fuera de Su misericordia”. Al Alusi, que Al-lah Tenga misericordia de él, mencionó: “Quiere decir que no le obedecieron, así que Él les Olvidó Negándoles Su bendición y benevolencia”. Assa’di, por su parte, acotó: “Los Borró de la lista de quienes merecen Su misericordia, no les Ayudará a logran algún bien, no los Introducirá en el Paraíso, y ellos serán los moradores de la parte más honda del Infierno”.
Todo esto les pasa por haber andado detrás del beneficio personal, agradando a la gente así esto signifique el descontento de Al-lah, y persiguen el beneficio de los fuertes y poderosos aceptando sus opiniones así contradigan lo establecido por la Shari’ah. Contrarían por completo la actitud de los siervos de Al-lah que se mantienen en el camino de la verdad sin importarles el rechazo de la gente ni sus comentarios, estos recuerdan a Al-lah y por ello Él los tiene en Su recuerdo.
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {No seáis como quienes se olvidaron de Al-lah [y Lo desobedecieron] por lo que Él Hizo que se olvidasen de sí mismos [y no realizaran obras piadosas]. Éstos son los descarriados.} [Corán 59:19] El siervo sincero de Al-lah es aquel que se protege a sí mismo de convertirse o parecerse a quienes olvidaron a Al-lah, descuidaron su recuerdo y dejaron con cumplir lo que Él Estableció, todo por seguir a ojos cerrados sus pasiones y tratar por todas las formas posibles de satisfacer sus deseos, por más que estos los llevaran a su perdición. A gente así, Al-lah la hace olvidarse de lo que es bueno y beneficioso para ellos, perdiendo esta vida y la Otra, por esta razón andan en esta vida de un lado a otro, no encuentra lo que quiere, nada les satisface, no tiene un objetivo fijo y termina perdiéndose a sí mismo.
Esta situación hace que el individuo se olvide de su propia humanidad, ya que no tiene en mente preparar las provisiones necesarias para su viaje hacia el más allá. Hacer esto es suicida, es como un comerciante que invierte todo su dinero en un negocio que sabe que al final ira a la ruina.