La disgregación familiar es uno de los problemas más comunes que enfrentan las familias en la sociedad moderna. Es una pena que las relaciones entre miembros de las familias se han visto, en su gran mayoría, marcadas por la indiferencia, la negligencia y el descuido. Ni los padres ni las madres se preocupan por reforzar los lazos familiares y cada uno solo se interesa por su vida y actividades personales que prefieren no compartir con nadie más.
Cuando el padre llega a casa, descansa un poco y luego sale apresuradamente a pasar el resto de su día fuera de la casa. Así también, el día a día de una madre ama de casa está lleno de trabajo duro realizando interminables labores domésticas y cuidando de los niños hasta que, al fin del día, se acuesta totalmente cansada, sin energías, y se duerme profundamente. Si se trata de una madre que trabaja fuera de casa es peor.
El resultado es que los niños quedan perdidos entre el estudio, los ratos que comparten con amistades, los ratos de entretenimiento, navegando la internet y viendo numerosos recursos en línea. De este modo la familia va perdiendo el diálogo mutuo que fortalece las relaciones entre sus miembros. Esto conduce a la desintegración familiar, que a su vez resulta en una sociedad débil, sin cohesión ni comunicación.
Causas de la desintegración familiar
Si deseamos resaltar las razones de la desintegración familiar y sus principales causas, debemos primero entender qué significa el término “desintegración familiar”.
La desintegración familiar se puede definir como el alejamiento emocional y físico entre los miembros de una familia.
Tiene varias causas que son interdependientes, las más importantes de las cuales son:
1. La ausencia del padre y su mera presencia nominal en la familia.
2. La ausencia de la madre y su negligencia en cumplir con los deberes de la vida familiar.
3. La competencia entre el padre y la madre tratando de reemplazarse mutuamente, esto es conocido como un “conflicto de roles”.
4. La adicción a los medios contemporáneos de comunicación y la negligencia resultante de ellos.
5. La total dependencia de la asistente doméstica para reemplazar a la esposa.
6. El nivel económico de la familia, sin importar si son de la élite rica o de bajos recursos. El nivel económico de la familia afecta significativamente la cohesión y la comunicación entre sus miembros.
7. El divorcio y las disputas y problemas resultantes.
8. La preocupación de los padres por sobrellevar las cargas de la vida y su fracaso en establecer un tiempo de calidad para compartir con sus familias.
9. La infidelidad de cualquiera de los cónyuges, que resulta en problemas y conflictos entre ambos.
10. Su fracaso en honrar la vida marital, supervisar a sus hijos, y proveerles una educación correcta y piadosa.
Los efectos de la desintegración familiar en los niños
Las primeras víctimas en todos los problemas familiares y matrimonios fracasados en todo el mundo son los niños; ellos son los que pagan las consecuencias de los errores de cualquiera de los dos padres, especialmente por ser la parte más vulnerable de la familia.
La desintegración familiar es uno de los principales factores que causan la delincuencia infantil. Hace que los niños vivan en un estado de constante ansiedad e inestabilidad por la ausencia de uno de los padres. Tal ausencia hace que los hijos se sientan inseguros y que busquen ese sentido perdido de estabilidad y seguridad fuera de su familia, aunque sea por medios considerados ilícitos por la Sharía.
La desintegración familiar también juega un papel importante en el surgimiento de desórdenes sicológicos en el niño, como la hostilidad, la adicción, el estrés, la soledad, la introversión, las bajas calificaciones y otros desórdenes que son difíciles de tratar si son descuidados por los padres.
Más aún, la desintegración familiar puede resultar en que los niños sean víctimas de explotación sexual y material, ya que el niño se siente marginado, alejado de la comunidad y su autoestima desciende, convirtiéndolo en una presa fácil para la explotación de todo tipo.
Remedios y soluciones
La desintegración familiar es una amenaza contra las sociedades y debe ser tratada y erradicada, en especial si esto es lo que ordena el Islam. Al-lah, Glorificado sea, dice: {Luego de lo cual no cabe sino convivir dignamente o separarse definitivamente con decoro} [Corán 2:229].
El cariño, la buena compañía y el respeto mutuo son algunos de los factores primordiales para una vida familiar exitosa. Ambos, el esposo y la esposa son responsables a la vez de atender las necesidades de sus hijos, administrar sus asuntos y cuidar de ellos. Nuestro noble Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, aclaró esto al decir: “Todos ustedes son pastores y todos ustedes son responsables por su rebaño. El Imam es responsable por su rebaño. El hombre es pastor en su familia y responsable por su rebaño. La mujer es pastora en la casa de su marido y es responsable por su rebaño. El sirviente es pastor de los bienes de su amo y es responsable por su rebaño. Todos ustedes son pastores y son responsables por sus rebaños” (Bujari y Muslim).