Tafsir del pasaje coránico inicial de la Surah Ad-Duján: {Ha. Mim. [Juro] por el Libro clarificador, que he revelado en una noche bendita: ¡Les he advertido! En ella se decreta sabiamente cada asunto. Todo sucede por Mi designio. He enviado [Profetas y libros sagrados] como una misericordia de tu Señor. Él todo lo oye, todo lo sabe} [Corán 44:1-6].
Este pasaje reitera el significado de Lailatul Qadr como la noche durante la cual se establecen los designios y decretos para el año venidero. El famoso comentarista del Corán, Abul Zana' Al Alusi (m. 1270 H/1854 d.C.), señala en su Tafsir que cuando Al-lah dice: {En ella se decreta sabiamente cada asunto}, uno de los significados de hakim es mukham (decisivo), lo que implica que "este decreto no puede cambiarse después de que desciende, a diferencia de antes" (Al Alusi, Abul Zana'. Ruh Al Ma’ani, Tafsir del versículo 44:4).
Lailatul Qadr ofrece la mejor oportunidad para pedir que se cumplan nuestros mejores sueños y para la prevención de nuestras peores pesadillas. Esta es la noche en la que se cumple el decreto anual. En cierto sentido, es la noche en la que el destino se "descarga" de los cielos. Al igual que una persona que espera el dictamen de un juez en la sala del tribunal y pide más intensamente en el momento en que ese dictamen está a punto de decidirse, del mismo modo Lailatul Qadr puede señalar esa última oportunidad de cambiar el destino (taqdir). Después de eso, el taqdir de una persona en el registro de los ángeles solo se cambia si estaba escrito desde antes que se cambiaría. El erudito del hadiz, Ibn Hayar Al ‘Asqalani (m. 854 H.) señaló la diferencia entre el decreto contingente (al qada' al mu'al-laq) que Al-lah ha dado a los ángeles, y el decreto irrevocable (al qada' al mubram) que es de Al-lah (Al 'Asqalani, Al Hafidh Ibn Hayar. Fath Al Bari li Sharh Sahih Al Bujari. vol. 10, pág. 430).
El registro del destino de una persona que poseen los ángeles puede estar sujeto a cambios, ya que el Corán afirma: {Al-lah anula o confirma lo que quiere} [Corán 13:39]; y el Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: "Nada cambia el destino excepto la súplica” (la iaruddu al qadar il-la ad-du'a) (Sunan Ibn Mayah, 1:95).
Sin embargo, el registro de uno con Al-lah en la Tabla Preservada (Al-Lauh Al Mahfud) es inmutable. Así, una persona que reza en Lailatul Qadr puede lograr que se cambien sus registros con los ángeles, antes de que esos registros sellen su destino para el año siguiente. La du'a en esta noche tiene el don de cambiar el decreto, de ahí que se la conozca como la Noche del Poder y la Noche del Decreto. También existe un vínculo especial entre esta noche y la búsqueda del perdón de Al-lah. A’isha preguntó al Profeta: "¡Oh, Mensajero de Al-lah! Si supiera qué noche es Lailatul Qadr, ¿qué debería decir en ella?".
Y él , la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, le enseñó que dijera:
اللَّهُمَّ إِنَّكَ عُفُوٌّ كَرِيمٌ تُحِبُّ الْعَفْوَ فَاعْفُ عَنِّي
“¡Oh, Al-lah! Ciertamente Tú eres el Más Perdonador, y amas perdonar; entonces, perdóname” (Yami’ At-Tirmidhi, 3513).
El Profeta , la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, nos instruyó suplicar a Al-lah usando el nombre divino Al Afuw (el Más Perdonador) en esta noche, y esto tiene una conexión especial con el Qadar. El significado lingüístico de este nombre divino se explica observando que la raíz de 'afuw (perdón) connota lingüísticamente borrado (al mahuw) y eliminación (at-tams) (Lisan Al Arab, 4/3019).
De esta manera, nuestras peticiones a Al-lah en esta noche están explícitamente relacionadas con una súplica para que Él borre las consecuencias de nuestras faltas. El Corán afirma que el 'afuw de Al-lah evita que se nos decreten calamidades como consecuencia de nuestros pecados: {Si los aflige una desgracia (musibah), es consecuencia de [los pecados] que sus propias manos han cometido, a pesar de que Al-lah les perdona (iafu) muchas faltas [por Su gracia]} [Corán 42:30].
Es así que los decretos en Lailatul Qadr pueden estar descendiendo con calamidades que son consecuencias de nuestros pecados, y en esta noche tenemos una oportunidad exclusiva para invocar el perdón de Al Afuw para borrar esos pecados así como el decreto resultante, y eliminarlos de nuestro destino para el año venidero.
Buscando las recompensas de Lailatul Qadr
Ciertamente que Lailatul Qadr es la noche más bendita del año, una persona que se la pierde en verdad se ha privado de una grandiosa cantidad de bien. La mayoría de los eruditos opinan que Lailatul Qadr puede ocurrir en cualquiera de las noches impares de las últimas diez del mes de Ramadán, lo que demuestra la importancia de practicar una cantidad constante de adoración durante todas estas noches. Ibn Taimiah destacó el interesante punto de que las “noches impares” podían contarse desde el principio o el final del mes. Por ejemplo, la noche 28 podría considerarse la antepenúltima noche de un Ramadán de 30 días y, por lo tanto, también impar; así que uno debe esforzarse más durante las diez últimas noches (Maymu' Al Fatawa, 25/284-285).
Muchos eruditos mencionan que, además de evitar los pecados en esa hermosa noche, hay que evitar también perder el tiempo, socializar innecesariamente con la gente, discutir, ir de compras, etc. Hay que tener en cuenta que la noche comienza técnicamente con el Magrib (puesta del sol), y prestar atención a cómo se emplea el tiempo a partir de ese momento. Si el creyente está deseando obedecer a su Señor y aumentar las buenas acciones en su historial, debe esforzarse por pasar esta noche en adoración y obediencia. Si se le facilita eso, todos sus pecados anteriores le serán perdonados.
Suratul Alaq, que fue revelada en esta noche bendita, comienza con la orden de leer el Corán, y termina con la orden de prosternarse y acercarse a Al-lah. Es una prescripción divina sobre cómo pasar la noche. Ash-Shafi'i (m. 204 H.) dijo que algunos de los piadosos predecesores prefirieron pasar esta noche en oración, otros con el Corán, otros haciendo du’a, y que todos serán recompensados por Al-lah.
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