Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
No hay ningún inconveniente en dar la limosna de la promesa a su yerno o a su madre (la madre de su yerno), mientras que en cuanto a dársela a su hija, los alfaquíes dijeron que no está permitido dar la limosna obligatoria (como Az-Zakah, la limosna de las promesas y la de las expiaciones) a los familiares, ancestros y descendientes, que heredan.
Por consiguiente, no es lícito dar la limosna obligatoria a su hija, pero le está permitido darle la limosna recomendable (no obligatoria), si puede.