Las alabanzas a Al-lah, el Señor de todos los mundos. Atestiguo que no hay otro Dios sino Al-lah, y que Muhammad, sallAl-lahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y Mensajero.
Al-lah, Enaltecido Sea, Ha hecho obligatorio a Sus siervos tratar con benevolencia a los padres, aunque sean incrédulos, pues Al-lah, Glorificado Sea, dice (lo que significa): {Pero si se empeñan en que me asocies algo de lo que no tienes conocimiento, entonces no los obedezcas. Pero acompáñalos en este mundo como es debido.} [Corán 31:15]
Entonces, Al-lah, Enaltecido y Glorificado Sea, ordenó acompañarlos como es debido, aunque se empeñen en hacer al hijo asociar algo a Al-lah, Enaltecido Sea.
Las aleyas que ordenan hacer el bien a los padres son muchas.
Fue narrado bajo la autoridad de Asmaa’ Bint Abi Bakr, que Al-lah este complacido con ella, que ella dijo: “¡Mensajero de Al-lah! Mi madre vino a mí queriendo mantener la relación de parentesco conmigo (y su madre no era musulmana en aquel tiempo). ¿Debo mantener mi relación con ella?” El Profeta, sallal-lahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Sí, mantenla.” [Al Bujari]
Lo que usted tiene que hacer es tratar a su madre como es debido y hacerle el bien, especialmente si ella es musulmana, aunque su comportamiento no sea el adecuado y aunque ella cometa muchos errores.
Que los padres tengan malos modales no es excusa para que no reciban el buen trato al que tienen derecho por la parte de sus hijos. Pero esto no quiere decir que se deben aprobar los pecados y las desobediencias que cometen.
Le aconsejamos seguir los pasos siguientes:
1- Suplicar mucho a Al-lah, enaltecido sea, quizá guíe a su madre. Pues Al-lah, enaltecido sea, dice (lo que significa): {Y vuestro Señor ha dicho: llamadme y os responderé.} [Corán 40:60].
2- Aconsejarla según lo reconocido, aclarándole los errores, las acciones que contradicen la legislación islámica, y el juicio de ella sobre eso.
Esto es el mejor acto de bondad hacia los padres, ya que los padres son los que más merecen el consejo y la guía, especialmente si no saben muchos sobre los juicios de la legislación islámica.
3- Tratarla con benevolencia, quizá esto la motive a mejorar su comportamiento, ¡cuántas personas han sido cambiadas mediante el buen trato!
4- Desaprobar sus errores de una manera adecuada.
Pero en cuanto a impedirle que le visite o que entre en su casa, consideramos que esto solo complicará más la situación, quizás facilitando inclusive la ruptura de la relación. Es por eso que no se lo aconsejamos.
Asimismo le aconsejamos que no permita que hijo visite a su madre solo, sino que le aconsejamos que lo acompañe siempre, pues esto es mejor que impedirle las visitas y la frecuentación.
Y Al-lah sabe mejor.