Las alabanzas a Al-lah, el Señor de todos los mundos. Atestiguo que no hay otro dios sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y Mensajero.
Mentir es un pecado grave, y es también una de las señales de la hipocresía.
El Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “La mentira conduce a la inmoralidad, y la inmoralidad conduce al Fuego. Un hombre continuará diciendo mentiras hasta que Al-lah lo considere un mentiroso”. [Al Bujari].
Y cuando el Profeta, sallAl-lahu ‘alayhi wa sallam, mencionó las señales del hipócrita, enumeró entre ellas: “Cuando habla, miente” [Al Bujari] Entonces, quien miente debe arrepentirse ante Al-lah, Enaltecido y Glorificado sea.
El pecado se vuelve más grave si conduce a obtener dinero de manera ilícita, como en el caso mencionado en la pregunta. Así, el arrepentimiento en este caso es obligatorio y urgente para quien miente.
El hecho de necesitar dinero no hace lícito mentir, ya que el Profeta, sallAl-lahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Si vuestro sustento tarda en venir, no acudáis a buscarlo a través de la desobediencia a Al-lah, Enaltecido sea, ya que la provisión de Al-lah no se gana sino a través de la obediencia.” [Ibn Abi Shaybah, Abu Nu‘aym, y otros] [Al Albani: Sahih]
Dicho esto, le urgimos a dejar de recibir el subsidio que recibe como resultado de haber mentido, a menos que esté obligado a ello y que no tenga otra opción para satisfacer sus necesidades más urgentes, como es el caso de la persona a quien le está permitido comer la carne del animal que murió naturalmente por miedo a morir de inanición.
Le recordamos que la emigración a los países donde se practica el Islam es obligatoria para quien no puede practicar los ritos de su religión en un país donde no se practica el Islam y que además tiene la capacidad de emigrar.
El Profeta, sallAl-lahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Quedo libre de responsabilidad frente a todo musulmán que vive entre los que no profesan el Islam". Preguntaron: "¿Por qué?" Dijo: "Porque debe alejarse de ellos.” [Abu Dawud].
En consecuencia, no está permitido habitar entre los que no profesan el Islam, ni buscar refugio en sus países, a menos que el musulmán tema ser asesinado o encarcelado, o a menos que vuelva a su país y que no encuentre refugio. En estos últimos casos, Al-lah no exige más de los que hombres puedan dar.
Sin embargo, pedir asilo político sin excusa es peligroso, pues Al-lah, Enaltecido Sea, dice lo que significa: { Y no os inclinéis del lado de los que son injustos pues en ese caso el Fuego os alcanzaría y no tendríais fuera de Al-lah a quien os protegiera ni seríais auxiliados después.} [Corán11:113].
Convivir con la gente que no profesa el Islam, puede ser propicio a que el musulmán los adule, acepte sus acciones, se incline hacia ellos y que les pida ayuda, y estos son acciones que caen bajo la inclinación que se menciona en la aleya citada.
Le suplicamos a Al-lah, Enaltecido y Glorificado sea, tanto para nosotros como para usted, que nos guíe hacia lo que Él ama y acepta.