Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
No le está permitido al musulmán entrar en la mezquita mientras que está en estado de Yanabah (impureza ritual mayor), ya sea hombre o mujer, salvo si entra en ella para pasar, es decir, entrar por una puerta y salir por la otra. Así pues; Al-lah Dice (lo que en español se interpreta): {ni impuros -salvo que estéis de paso- hasta que no os lavéis.} [Corán 4:43].
Además de esto, no está permitido a la mujer entrar en la mezquita cuando esté con la menstruación o durante el puerperio. Así pues; tampoco se le permite pasar por la mezquita a menos que esté segura de que no la va a ensuciar con su sangre.
La prueba de esta prohibición es el Hadiz que fue narrado de Umm Salamah, que Al-lah esté complacido con ella, que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: "Entrar en la mezquita no está permitido a la mujer con la menstruación, ni a quien se encuentra en estado de Yanabah " [Ibn Mayah].
‘Aa’ishah, que Al-lah esté complacido con ella, informó que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: "no permito ni a la menstruante, ni a quien se encuentra en estado de Yanabah entrar en la mezquita". [Abu Dawud]
Pero se permite a quien está en estado de impureza ritual menor entrar en la mezquita y permanecer en ella, sin importar si es hombre o mujer. Porque la regla básica es la permisión, y sólo se ha registrado la prohibición para quien está en estado de Yanabah, la menstruante y la mujer en puerperio.
Y Al-lah Sabe mejor.