Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
La afirmación de que el Profeta, , se dejó la barba debido a que no había barberos es incorrecta, pues sí los había. Muslim registró que Anas Ibn Malik, que Al-lah Esté complacido con él, dijo: “Vi al Profeta de Al-lah, sallallahu 'alayhi wa sallam, (durante el Hayy) en Mina arrojando guijarros a la Yamrah. Luego, regresó al lugar donde se iba a quedar (en Mina) e hizo el sacrificio. Después, se dirigió donde un barbero y le dijo: ‘Rápame’ (el cabello), y apunto primero a su lado derecho y luego a su izquierdo”.
Y en los dos Sahih se registra de Ka’ab Ibn ‘Ayrah, que Al-lah Esté complacido con él, que acompañó al Profeta, , a realizar los ritos en la Meca, y en el camino se le pegaron los piojos en el cabello y la barba. Ka’ab se quejó de esto al Profeta, , y él llamó a un peluquero para que le rape la cabeza. Observemos que le rasuraron la cabeza y no le rasuraron la barba.
Además, el Profeta, , ordenó dejarse la barba y fue bien claro al respecto. Por consiguiente, es obligatorio para cada varón musulmán dejársela, y lo seguirá siendo hasta la llegada de la Hora.
No existen retratos del Profeta, , porque él los prohibía y recriminó duramente a quien los hiciera. Ahora bien, si desea conocer en detalle la descripción del Profeta, , puede revisar los libros de Sirah (biografía) y Sunnah del Profeta.
En cuanto a las palabras de esta persona acerca de que no hay beneficio en dejarse la barba porque da una imagen poco prolija, pues esta afirmación es terriblemente censurable. ¿Cómo puede afirmar algo así de un asunto cuya obligación está confirmada? ¡Lo que esta persona está diciendo en realidad es que la Shari’ah ordena banalidades! Esta persona debería saber que sus palabras se consideran una forma de burlarse de la voluntad de Al-lah mismo (manifiesta por boca de Su Mensajero), y este tipo de actitudes son muy peligrosas para la fe del individuo y, en muchos casos, un motivo que lo hace invalidar su condición de musulmán.
Lo que le corresponde a cada musulmán y musulmana es medir sus palabras en lo que respecta a los asuntos de la religión. Y no importa si se trata de una sunnah o algo obligatorio; si la persona no puede realizarla debe pedirle perdón a Al-lah y guardar la esperanza de realizarla; y no debe rechazarla o burlarse de ella.
Y Al-lah Sabe mejor.