Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio de que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, es Su Siervo y Mensajero.
No hay problema alguno en que utilice algún medicamento para que no menstrúe y pueda cumplir con los ritos del Hayy, esa es la opinión de muchos de los ‘Ulama’ de la antigüedad y de nuestros días. (Señalamos que es importante asesorarse con una especialista sobre el tipo de medicamento que es más conveniente.)