Alabado sea Al-lah y que la paz y las bendiciones sean con el Profeta de Al-lah, su familia y seguidores.
Sin duda alguna, está recomendado darles caridad a esas musulmanas porque está permitido darle caridad a una persona a quien no se conoce que parece ser pobre. El Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, le dio caridad a dos hombres que se la pidieron, a pesar que él vio que eran fuertes y sanos. Él, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Si desean, les daré algo, pero quienes son ricos o fuertes y están en capacidad de ganar su sustento, no tienen parte de ella.” [Ahmad]
Esto es así porque es mejor darle caridad a una persona que no la necesita y no negársela y que resulta que si la necesita. Si este es el derecho de todos los musulmanes, entonces con mayor razón es también el derecho de esas musulmanas que viven en un país no musulmán. La razón es que ello fomenta la protección de su honor y las protege de cometer lo que está prohibido.
Y Al-lah sabe más.