Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y creador del Universo, y que Su paz y bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con sus familiares y con todos sus discípulos.
Te respondemos mencionándote la posición oficial de nuestro sitio al respecto, la cual expresa que la reflexión, la contemplación, el análisis y el pensamiento es una de las formas de adoración suprema y de las más importantes. Dijo Al-lah:
· {En la creación de los cielos y de la Tierra, y en la sucesión de la noche y el día, hay signos para los dotados de intelecto, que invocan a Dios de pie, sentados o recostados, que meditan en la creación de los cielos y la Tierra y dicen: "¡Señor nuestro! No has creado todo esto sin un sentido. ¡Glorificado seas! Presérvanos del castigo del Fuego} [Corán 3:189-190].
· {¿Acaso no reflexionan en el Corán y sus significados?} [Corán 4:82].
· {¿Acaso no meditan en el Corán, o es que sus corazones están cerrados con cerrojos?} [Corán 47:24].
· {No he enviado antes de ti sino a hombres que pertenecían a sus propias comunidades para que les transmitieran Mi revelación. ¿Por qué [quienes rechazan este mensaje] no viajan por el mundo y observan cómo fue que acabaron los pueblos de la antigüedad [que desmintieron a los Profetas]? La morada de la otra vida será mejor para quienes tienen temor de Dios. ¿Es que no van a reflexionar?} [Corán 12:109].
· {¿Acaso no viajan por el mundo y observan cuál fue el final de sus antecesores?} [Corán 40:82]… y otros aleyas más.
En el reporte registrado por Ibn Hibban en el que Ibn ‘Umair le preguntó a Aisha, que Al-lah esté complacido con ella: “¿Qué, de todo lo que viviste con él Profeta, te llamó más la atención?”. Respondió, luego de haber llorado por el recuerdo que le trajo esa pregunta: “Una noche me dijo que quería dedicarse a adorar a Al-lah, a lo que le dije que yo amaba lo que a él le gustara y lo hiciera feliz. Se levantó, se purificó y oro. Durante la oración lloró tanto que parecía que todo el cuarto se iba a mojar por el llanto. Volvió a rezar y sus lágrimas fueron tantas que parecía que se iba a inundar el suelo. Más tarde, llegó Bilal para pedirle permiso para hacer el Adhan y, al verlo llorando tanto, le dijo: ‘Mensajero de Al-lah, ¿por qué lloras tanto si sabes que Al-lah ya te perdonó todas tus faltas, las pasadas y las futuras?’, a lo que respondió: ‘¿Cómo no he de ser un siervo agradecido con mi Señor? Hoy me fueron revelados unos versos que quien los lea y no reflexione sobre ellos estará perdido’; y recitó: {En la creación de los cielos y de la Tierra […] en todo ello hay signos para quienes razonan}”.
Lo anterior dio bases a los expertos y sabios musulmanes para afirmar que el Tafakkur (la reflexión, la contemplación y el pensamiento) es obligatorio cuando se usa para incrementar la fe y la certeza en la existencia, unicidad, omnipotencia y ominsapiencia de Al-lah; porque Él les recrimina a los idólatras y a los incrédulos la falta de reflexión ante las pruebas indiscutibles de Su existencia y unicidad, y la veracidad de Su mensaje. Al Razi dijo: “{¿Es que no van a reflexionar?} es una prueba indiscutible de la obligatoriedad del Tafakkur sobre todas las evidencias mencionadas”.
El Tafakkur lícito también es aquel que se hace sobre los Nombres y Atributos divinos, sobre el más allá, la recompensa y el castigo, el Paraíso y el Infierno, ya que hacerlo ayuda a incrementar la fe y a prevenir la incurrencia en el pecado.
En cuanto al Tafakkur prohibido es todo aquel que se hace sobre aspectos que son imposibles de saber a ciencia cierta, como la escencia misma de Al-lah, la descripción detallada de Sus atributos, además, es ilícito dedicar el pensamiento a las cosas que Al-lah ha prohibido… todo esto está prohibido y, por lo tanto es obligatorio abstenerse de hacerlo. Más adelante se publicaran fatwas que aclaren con mayor profundidad este tema.
Ibn Kazir, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, en el Tafsir de {En la creación de los cielos y de la Tierra, y en la sucesión de la noche y el día, hay signos para los dotados de intelecto, que invocan a Dios de pie, sentados o recostados, que meditan en la creación de los cielos y la Tierra y dicen: "¡Señor nuestro! No has creado todo esto sin un sentido. ¡Glorificado seas! Presérvanos del castigo del Fuego} [Corán 3:189-190], trajo a colación una serie de enseñanzas de varios sabios, que enumeraremos aquí para beneficiarnos con sus palabras, entre ellos tenemos:
· Dijo el Shaij Abu Sualiman Ad-Darani: “Siempre que salgo de mi casa y contemplo lo que me rodea veo en ello el gran favor de Al-lah para conmigo y las lecciones que me quiere dar con ello” (Ibn Abu Ad-Dunia en el libro At-Tawakkul wal ‘itibar).
· Se relató que Al Hasan Al Basri dijo: “Una hora de contemplación es mejor que rezar toda la velada”.
· Al Fudail reportó que Al Hasan dijo: “La reflexión es como un espejo donde ves tus buenas y malas acciones”.
· Sufiyan Bin ‘Unayah dijo: “La contemplación es luz que ilumina el corazón”.
· “Si el ser humano reflexionara, encontraría una lección en cada cosa”.
· Se transmitió que Jesús, la paz de Al-lah sea con él, dijo: “Qué bendición es que al hablar o callar se reflexione y que al observar se aprenda un lección”.
· Luqman el sabio dijo: “El retiro ayuda a la reflexión, y la contemplación es una herramienta que toca la puerta del Paraíso”.
· Wahab Bin Munabih dijo: “Jamás una persona ha usado mucho de su tiempo en contemplar algo sin que lo entienda. El entendimiento lleva al conocimiento, y este a la buena práctica”.
· Omar Ibn ‘Abdul Aziz dijo: “Hablar sobre Al-lah es algo bueno, pero la mejor adoración es la reflexión”.
· Al Mugiz Bin Al Aswad dijo: “Vayan al cementerio todos los días y observen con su corazón, y recuerden el tormento de la tumba y el Infierno”. Cuando él hacía esto, lloraba de forma profunda y reverencial.
· ‘Abdul-lah Bin Mubarak dijo: “Un hombre pasó junto a un monje que se encontraba cerca a un cementerio y a un basurero y le dijo: ‘Te encuentras al lado de dos tesoros de los cuales puedes entender lo que es la vida y la riqueza’”.
· Se relató que Ibn Omar acostumbraba ir al cementerio cada vez que quería fortalecer su corazón, y allí, al ver que los muertos no respondían a su llamado, recordaba lo que Al-lah dijo: {Todo ha de perecer excepto Su rostro} [Corán 28:88].
· Ibn ‘Abbas dijo: “Realizar dos Rakaas reflexionando sobre todo lo que se hace y dice en ellas, es mejor que rezar la noche entera”.
Y Al-lah sabe más.