Alabado sea Al-lah y que la paz y las bendiciones sean con el Profeta de Al-lah, su familia y seguidores.
Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, le prohibió a Su Mensajero y a los creyentes pedir perdón por todos aquellos que habían muerto negando la misión del Profeta Muhammad, sal-lal-lahu alaihi wa sal-lam, dijo Al-lah (lo que se interpreta en español): {No corresponde que el Profeta ni los creyentes pidan perdón por los idólatras aunque se trate de sus parientes, después de que se evidencio. Este aleya fue revelado después de que el Profeta Muhammad, sal-lal-lahu alaihi wa sal-lam, dijera, tras la muerte de su tío: Yo pediré perdón por ti, a menos que me sea prohibido; y los demás musulmanes hicieron lo mismo.
Este aleya es claro y directo en prohibir dicha acción. Pero el hecho de que haya hecho la oración de la Yanaza por Abdul-lah Ibn Ubai, no tiene que ver con esta prohibición, ya que él lo hizo basado en que Abdul-lah se había convertido al Islam, tal como registró Al Qurtubi, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, en su Tafsir de que varios especialistas en las ciencias islámicas lo habían afirmado.
Dijo al Hafidh Ibn Hayar, que Al-lah lo tenga en Su misericordia: Omar aseguró que este hombre era un hipócrita, porque haba visto de sus acciones lo que corroboraban su afirmación. Sin embargo, el Mensajero de Al-lah, sal-lal-lahu alaihi wa sal-lam, rezo la Yanaza en base a que esta persona se haba convertido al Islam. Pero también porque con esta acción estaba siendo bondadoso con el hijo de Abdal-lah, quien fue uno de los musulmanes sinceros, justos y piadosos, y porque de esta manera se estaba afianzando los corazones de la gente de la tribu a la que pertenecía este hipócrita, y esto fue más beneficioso que haberse negado a rezar la Yanaza.
Por lo tanto, no existe ningún tipo de contradicción.
Y Al-lah sabe más.