¡Alabado sea Al-lah!, Señor de los mundos. Testifico que nadie mereceser alabado excepto Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, esSu siervo y mensajero.
Si la intención tras la celebración, el sacrificio yla distribución de dulces, es alimentar a los pobres, es algo bueno y no hayevidencia que lo prohíba. Si la intención es agradecer a Al‑lah El Altísimo,por ejemplo, si una esposa se deshace de un marido inmoral, entonces será algobueno en virtud de las pruebas generales que muestran la virtud de agradecer aAl‑lah. Sin embargo, si la intención es mostrar felicidad y regocijo porterminar el contrato de matrimonio sin una justificación en la shariah,entonces este acto no debe realizarse, porque es una forma de felicidad poralgo que está mal. La shariah islámica nos insta a celebrar el matrimonio, noel divorcio. De modo que la intención tras dicho banquete no sería válida. Elasunto será más grave si la mujer es una pecadora que ha obligado a su marido adivorciarla debido a su mala conducta. En tal caso, ella estaría feliz por algoilícito y no es permisible que un creyente se alegre por asuntos ilegales.
Y Al‑lah sabe más.