¡Alabado sea Al-lah!, Señor de los mundos. Testifico que nadie merece ser alabado excepto Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
El cuñado de tu esposo es un hombre no mahram para ti. No es admisible que estés en privado con él ni que te quites tu Hijaab frente a él, aún si fuera una persona muy correcta. ¡Cuál sería entonces el fallo en caso de que sea un bebedor! No debe haber obediencia al esposo en términos de desobedecer a Al lah. Le aconsejamos a tu esposo que tema a Al lah Todopoderoso y que te ayude a obedecer a Al lah. Uno de los aspectos de obedecer a Al lah es evitar reunirte o tratar con este hombre. Que Al lah los guíe hacia el bien.
Y Al lah sabe más.