Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Realizar la oración en congregación en la mezquita es obligatorio. Por lo tanto, dejar de hacerlo se considera un pecado. Por eso, no es lícito obedecer a su padre en cuanto a no realizar la oración en congregación; pues el Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, dijo: "No se debe obedecer a una persona, si con esto se desobedece a Al-lah". [Ahmad]
Sin embargo, cabe recalcar que si el padre impide al hijo realizar la oración en la mezquita por temor a que este sea dañado por alguno de los tiranos que perjudican a los que frecuentan la mezquita, o por temor a otro peligro, y le parezca muy probable que el hijo sea lastimado o encarcelado; entonces, le está permitido al hijo no asistir a la oración en congregación. En este caso, lo mejor es obedecer al padre; pues Al-lah, Glorificado Sea, Dice (lo que se interpreta en español): {Al-lah no exige a nadie por encima de sus posibilidades...} [Corán 2:286]
Y Al-lah Sabe mejor.