Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Si rompió su ayuno por temor a perjudicar a su bebé, entonces debe alimentar a una persona necesitada por cada día que no ayunó, y es su marido quien debe pagar los gastos. Ella también debe reponer los días que no ayunó, ayunando cuando pueda.
Sin embargo, si rompió su ayuno por temor a perjudicar su salud, entonces no debe alimentar a un necesitado (expiación), pero sí debe reponer los días que no ayunó.
Esto, únicamente si repone los días no ayunados antes del siguiente Ramadan, o si tuvo la intención de hacerlo pero no pudo. Caso contrario, debe reponer esos días y expiar por ellos alimentando a una persona necesitada por cada día perdido.