Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Los juristas musulmanes afirmaron que, en el momento mismo que la mujer ve la sangre de su menstruación durante Ramadan, su ayuno se ve anulado; de hecho, existe consenso al respecto. Al Bujari reportó que el Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, dijo acerca de la mujer menstruante: “¿Acaso no es cierto que si una mujer está menstruando, no reza ni ayuna?” Las mujeres presentes, que Al-lah esté complacido con ellas, respondieron: “Sí”. Entonces, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Esto es evidencia que ella tiene menos obligaciones religiosas”. Por lo tanto, esta mujer debe romper su ayuno y compensarlo en lo posterior. De todas formas, está siendo recompensada por cumplir con las órdenes de Al-lah.