Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
El deber del siervo es prepararse para la muerte y para lo que sigue después de ella, porque después de la muerte la persona será interrogada en la tumba, y allí habrá castigo o placer para él, y luego vendrá la Resurrección y el ajuste de cuentas en el Día del Juicio.
Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {¡Oh, creyentes! Temed a Al-lah, y que cada alma considere cuánto ha realizado para [el Juicio de] mañana. Temed a Al-lah, porque Al-lah está bien informado de cuánto hacéis.} [Corán 59:18]
Es recomendable que el siervo recuerde siempre la muerte, ya que el Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Recordad frecuentemente al destructor de los placeres, es decir, la muerte”. [Al-Tirmithi y otros] [Al Albani: Hasan Sahih]
No hay ningún inconveniente si una persona teme a la muerte; es más, no incurre en falta si la detesta. Fue narrado por ‘Aa’ishah, que Al-lah esté complacido con ella, que el Mensajero, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Quien ama encontrarse con Al-lah, Al-lah ama encontrarse con él. Y quien odia encontrar a Al-lah, Al-lah odia encontrarse con él”. Contestó ‘Aa’ishah: “Oh Profeta de Al-lah, ¿quieres decir odiar la muerte?, pues todos nosotros la odiamos”. Y el Profeta, sallallaahu `alayhi wa sallam, contestó: “No es eso. Pero, si al creyente se le da la buena noticia en cuanto a la Misericordia de Al-lah, Su Complacencia y Su Paraíso, ama encontrarse con Al-lah, y por consiguiente Al-lah ama encontrarse con él. Y cuando al incrédulo se le anuncia el castigo de Al-lah y Su Ira, odia encontrarse con Al-lah, y por lo mismo Al-lah odia su encuentro”. [Muslim]
El hecho de que usted piense mucho en la muerte y en la tumba es algo bueno, porque el recordar a la muerte es necesario y favorable, como se ha mencionado anteriormente; ya que esto puede ser un incentivo para usted que lo lleve a hacer más buenas acciones, ser más obediente, y prepararse para su encuentro con Al-lah.
Pero el recuerdo continuo de la muerte no debe llevarlo a desesperarse de la Misericordia de Al-lah. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Diles [¡Oh, Muhammad! a quienes transmitan Mi Mensaje que Yo digo]: ¡Oh, siervos Míos! Vosotros que os habéis excedido [cometiendo pecados] en detrimento propio, no desesperéis de la Misericordia de Al-lah; por cierto que Al-lah puede perdonar todos los pecados, porque Él es Absolvedor, Misericordioso.} [Corán 39:53]
Y Allah Sabe mejor.