Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
La regla básica es que todos los nombres están permitidos, a no ser que encierren algo en contradicción a la Shari‘ah, pues entonces se consideran detestables o prohibidos según sea el caso.
El vocablo “Iman” es sin duda bueno, porque tiene un buen significado. Sin embargo, fue confirmado que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, prohibió denominar a los niños con nombres como Rabah (Ganancia) y Nayih (Éxito) aunque son de las palabras de buen significado.
Esto tiene cierta justificación que fue aclarada en el Hadiz narrado por Samurah ibn Yundub, que Al-lah esté complacido con él, en que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “No denomines a tu niño, Rabah (Ganancia), ni Yasar (Facilidad), ni Aflah (Triunfo), ni Nafi‘ (Utilidad).” [Muslim]
La razón de la prohibición fue declarada en otra narración del Hadiz, en que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “puede que se pregunte: ¿Está? (Es decir: ¿está uno de los denominados con dichos nombres? Lo cual se puede interpretar, partiendo del significado del nombre, como: ¿Hay ganancia, felicidad, triunfo o utilidad?) y se diga: No.” (Es decir: No, él no está. Lo cual se puede entender como: No, no hay ganancia, felicidad, triunfo o utilidad). [Ahmad y Al-Tirmidhi]
Esto se aplica, como parece, al nombre de Iman “Fe”. Pues uno podría preguntar: ¿Iman está? Y la respuesta puede ser: No (lo que puede entenderse de otro modo a base del significado del nombre: ¿hay fe?, y en este caso de la respuesta negativa se puede entender que no, no hay fe.) Por eso, es preferible que no se denomine a nadie con este nombre.
Y Al-lah Sabe mejor.