Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Si la realidad es como mencionó usted, su madre tiene que arrepentirse ante Al-lah, Enaltecido Sea, ya que está prohibido que la mujer hable con un hombre que no es su esposo de la forma que mencionó usted, pues esto es un camino que conduce a caer en la indecencia.
Usted tiene que aconsejar a su madre, hacerla recordar a Al-lah, Enaltecido Sea, hacerla temer Su castigo. Y si no puede aconsejarla cara a cara, escríbale un mensaje, informándole que usted sabe lo que ella hace, hágala recordar a Al-lah, Enaltecido Sea, y adviértale que informará a su padre y a su tío materno, si ella no corta su relación con aquel hombre. Quizás Al-lah, Glorificado Sea,
Además, le aconsejamos no informar a nadie de la familia antes de aconsejarla, para no meterla en un escándalo, pues es bien sabido que es obligatorio ser discreto con los pecados de los demás musulmanes, especialmente respecto a los padres.
Pero si no acepta el consejo, entonces, no hay otra solución que informar a alguien de la familia, como el tío materno o el esposo para impedirle seguir haciendo el mal.
Finalmente, le llamamos la atención a la importancia de asegurarse primero en cuanto a los asuntos tan graves como éste, y tenga cuidado de acusar a alguien, solamente por sospechas y conjeturas, especialmente a los padres.
Y Al-lah Sabe mejor.