Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Ar-Riba está prohibido, ya sea en los países islámicos o no islámicos. Por esto, no se le permite tratar con Ar-Riba para comprar una casa sino en caso de necesidad; y en su estado no hay ninguna necesidad porque hay un establecimiento con el que puede comprar la casa sin cometer el pecado grave de Ar-Riba.
Si la cantidad de intereses que toma este establecimiento es muy elevada, esto no le autoriza para tratar con los establecimientos usuarios. Al-lah, el Majestuoso, Dice (lo que se interpreta así en español): {Y quien teme a Al-lah, Él le da una salida. Y le provee desde donde no lo espera.} [Corán 65:2-3].