Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Según el Islam, no está permitido que un musulmán establezca una relación amorosa con una mujer que no sea su esposa. Por lo tanto, su hermano tiene que cortar tal relación con esta mujer. La calidad ilícita de esta relación se ve confirmada debido al rechazo de sus padres. Hay que aconsejarle y hacerle recordar a Al-lah, El Poderoso. También, está permitido suplicar por él como hizo el Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, por aquel joven que le pidió el permiso de cometer fornicación, pues el Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “¡Oh Al-lah! Perdónale su culpa, Purifica su corazón y Hazle mantener la castidad.” [Ahmad]
Pero en cuanto a su matrimonio con tal muchacha, hay que meditar en este asunto e intentar convencer a sus padres de aceptar su matrimonio si no hay impedimento de casarse con ella. Ibn ‘Abbas, que Al-lah esté complacido con ambos, narró que el Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Los que se aman no ven sino el matrimonio (como solución).” [ Ibn Mayah].
Así pues, su matrimonio puede ser una causa para retornar al buen camino.
Y Al-lah Sabe mejor.