Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Si su cuñada maltrató a su madre, cometió un pecado. Les recomendamos tener paciencia con ella, aconsejarla y recordarle que la Shari‘ah recomienda el buen trato entre los parientes políticos. Si ella deja de realizar esas malas acciones, alabado sea Al-lah, y si no, ustedes pueden dejar de hablar con ella y de visitarla, limitándose a saludarla y responder a su saludo, etc. Pero no pueden cortar toda relación con ella completamente.
En cuanto a la actitud de sus hermanos hacia sus padres, si esto es verdad, es una gran desgracia; pues, ¡cómo un hijo puede permitirse abandonar a sus padres, reñirse con su madre y hacer las otras acciones mencionadas en la pregunta!
La Shari‘ah honró a los padres, ordenó el buen trato para con ellos, y prohibió maltratarlos y hacerles daño.
Hay que aconsejar a estos hijos y recordarles las malas consecuencias de tales comportamientos con los padres en esta vida y en la Útima, y que es muy probable que sean castigados de la misma manera; ya que a cada uno, se le paga con la misma moneda.
Y es necesario suplicar mucho a Al-lah, Glorificado Sea, que los Guíe al camino recto, y pedir a algunas personas piadosas e influyentes que les den consejos a estos hijos, pues quizás así vuelvan al camino recto.