Alabado sea Al-lah y que la paz y las bendiciones sean con el Profeta de Al-lah, su familia y seguidores.
El Zakaah no es obligatorio sobre dinero que ha sido destinado por su dueño para caridad, puesto que al hacer esto, la propiedad del dinero es transferida por completo del dueño a quienes tienen derecho, en virtud de la Shari‘ah, a recibir caridad. Sin embargo, le notificamos a la dueña del dinero en cuestión que es mejor para ella distribuirlo en cuanto tenga la oportunidad de hacerlo, ya que el beneficio de la caridad es apoyar al pobre y satisfacer sus necesidades. Sin duda alguna, mantener el dinero por mucho tiempo puede causar que ella pierda el tiempo en que es adecuado darlo a quienes lo necesitan. Está narrado en la autoridad de Abu Sirwa‘ah, ‘Uqbah ibn Al-Haariz (que Dios esté complacido con él) que dijo: "Una vez hice la oración del ‘Asr en Medina detrás del Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam. Él se levantó rápidamente después de terminar la oración y pasó por encima de la gente, abriéndose paso hacia la habitación de una de sus esposas. La gente se sorprendió por su prisa, y cuando él salió y vio el asombro de ellos por su afán, les dijo: 'Me acordé que todavía tengo algo de oro, y temí que este pudiera retenerme (para la pregunta en el Día del Juicio), así que di la orden de que debía ser distribuido." [Al-Bujari]
Otra narración similar utiliza la redacción: "Dejé algo de oro destinado para la caridad en casa, así que no quería mantenerlo con nosotros toda la noche."
En términos generales, las buenas obras deben ser hechas de inmediato y sin demora.
Y Al-lah sabe más.