Alabado seaAl-lah Señor del universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adoradosino Al-lah y que Muhammad, sal-la Al-lahu ‘alaihi wa sal-lam, es su siervo ymensajero.
La casa quefue comprada con un préstamo con intereses es propiedad del deudor y su pecadoreside en la forma en que consiguió el dinero, la casa no tiene nada que ver enello. Así, está permitido visitarla, rezar en ella, etc. a la vez que esrecomendable aconsejar al deudor que trate de deshacerse de su deuda lo máspronto posible.
Y Al-lahsabe más.