Señales que confirman sus virtudes:
1. Dice Al-lah, Altísimo, (lo que se interpreta en español): {Juro por la aurora, por las diez noches} [Corán 89: 1 y 2]. No existe un señalamiento directo por parte del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, respecto a que estas diez noches se refieran a los primeros días del mes de la peregrinación; sin embargo, muchos especialistas del Tafsir (exégesis del Corán) opinan que ésta aleya es una prueba de los beneficios y virtudes de estos días.
2. El Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, indicó en varios Hadices que estos días son los mejores de todo el año, dijo: “Ninguna buena obra es superior a las que se hacen en estos diez días (los primeros del mes Dhul Hiyyah)”. Dijeron: ‘ ¿Ni el Yihad?’ Dijo: “Ni el Yihad, excepto el de un hombre que sale con su vida y su fortuna por la causa de Al-lah y vuelve sin ambas cosas” [Al Bujari]. En otro relato mencionó: “Estos días son mejores para Al-lah que los demás, y a Él le gusta que se realicen buenas obras en ellos; por esta razón, incrementad las veces que repetís el Tahlil (decir: La ilaha il-lal-lah), el Takbir (decir: Allahu Akbar) y el Tahmid (decir: Alhamdu lil-lah)”.
En estos textos se hace evidente que cada día de los diez es mejor que cualquier otro del año, incluso el viernes, excepto cuando este coincide con los primeros días del mes de Dhul Hiyyah, pues en él concuerdan dos virtudes, la del viernes y la de ésta época.
3. El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, instó a los musulmanes a incrementar sus buenas acciones durante estos días.
4. Entre estos días se encuentran el de ‘Arafah y el del Nahar (sacrificio).
5. En estos días se realizan las mayores formas de adoración: Assalah (la oración) Assiam (el ayuno), Assadaqa (limosna) y el Hayy, esta coincidencia sólo se da en este tiempo.
Acciones y obras recomendadas durante estos días:
Como estos días son tan virtuosos, y en ellos Al-lah Gusta de las buenas acciones, más que en los del resto del año, las obras que se realicen en ellos son consideradas como las mejores, tal como lo expresó el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, en los relatos que citamos con anterioridad. Dentro de las acciones recomendadas tenemos:
· El arrepentimiento sincero:
Arrepentirse es dejar de cometer todo lo que Desagrada a Al-lah de las acciones que se realizan en secreto y público, reconociendo que se ha obrado mal, acongojarse por lo que se haya hecho, y tomar la decisión con firmeza de que no se va a volver a incurrir en la falta cometida. Los pecados de los que debe arrepentirse el musulmán son:
o Dejar de cumplir con alguna de las obligaciones del Islam.
o Cometer alguno de los actos ilícitos y vedados por el Islam.
Cuando una persona caiga en alguna de estas faltas debe arrepentirse de inmediato, sea la hora que sea, pues uno nunca sabe cuando le llegará la hora de su muerte, sin olvidar que una mala acción trae o conlleva a otra, y por ello no debe dejar acumular sus faltas. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {¡Oh, creyentes! Arrepentíos ante Al-lah en forma sincera, y vuestro Señor Borrará vuestras faltas } [Corán 66: 8] . Ibn Al Qaiem, que Al-lah le Perdone, dijo: “La sinceridad en el arrepentimiento consta de tres partes esenciales: Recordar todas las faltas para arrepentirse de ellas, que la determinación, para dejar de cometer faltas, vaya acompañada por la sinceridad y la veracidad, y dejar por completo los errores y las faltas; esto asegura que la persona se ha arrepentido de verdad”
· Hacer el Hayy o la ‘Umrah:
Estas dos formas de adoración coinciden con estos días, si se sigue la modalidad del Hayy que el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, hizo y aconsejó a sus Sahabah que hicieran. Además de que la peregrinación es un deber que tiene que cumplir todo musulmán y musulmana una vez en su vida, cuando cuenta con las condiciones para ello. El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, exhortó a que se realizara el Hayy y la ‘Umrah, por los grandes beneficios a los que se puede hacer acreedor quien los realice, los cuales lo harán merecedor de la gracia de Al-lah en ésta la Otra Vida.
· El Cumplimiento de las obligaciones:
Cuando decimos “el cumplimiento de las obligaciones”, nos referimos a que se deben hacer en sus tiempos establecidos, con todas las condiciones y características señaladas por la Sharia´h para su validez, y aplicando la Sunnah enseñada por el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, en cada una de ellas. Abu Huraira relató que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Al-lah, Bendito y Ensalzado sea, dijo: ‘Yo Declararé la guerra a quien dañe a un piadoso cercano a Mí. Ningún siervo se acerca a Mí con algo más querido que (el cumplimiento de) Mis mandatos a él. Y el siervo sigue acercándose a Mí, haciendo obras, además de las obligatorias, hasta que llego a Quererlo. Y si Yo lo Quiero: me Convierto en su oído, con el que oye, y me Convierto en su vista, con la que ve; y en su mano, con la que sujeta; y en su pierna, con la que camina. Si me pide (algo) le Daré con seguridad. Si me pide refugio se lo Daré con seguridad. Y no Hesito en Hacer nada tanto como Hesito al Tomar el alma de un creyente, pues él detesta la muerte y Yo Detesto verlo incómodo’” [Al Bujari].
La constancia en las obras de bien y el cumplimiento de las obligaciones son unas de las características del verdadero creyente, Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Y que realizan las oraciones prescritas} [Corán 70: 34].
· Incrementar la realización de obras de bien:
Cierto es que la realización de obras de bien es algo que Agrada a Al-lah en cualquier tiempo del año y lugar; sin embargo, las que se hacen en estos días, los diez primeros de Dhul Hiyyah, son más apreciadas y mejor recompensadas. Así que, quien no tuvo la fortuna de hacer el Hayy, puede aprovechar su tiempo incrementando su adoración durante estos días, se recomienda hacer muchas oraciones, además de las obligatorias, leer el Corán, dar limosna, ser más benevolente y cariñoso con sus padres y familiares, etc. Recordemos que las obras voluntarias nos hacen merecedores del amor de Al-lah.
· Adh-Dhiker (invocación):
Pese a que Adh-Dhiker hace parte de las obras de bien, lo mencionamos por separado porque Al-lah, Altísimo, lo Especificó en está aleya (que se interpreta en español): {... y recuerden el Nombre de Al-lah en los días consabidos al sacrificar las reses del ganado que Él les Ha Proveído} [Corán 22: 28], y porque Su Mensajero, sallallahu ‘alaihi wa sallam, igualmente lo hizo cuando dijo: “… incrementad las veces que repetís el Tahlil (decir: La ilaha il-lal-lah), el Takbir (decir: Allahu Akbar) y el Tahmid (decir: Alhamdu lil-lah)”
· Assiam (el ayuno):
Hafsa, que Al-lah Esté complacido con ella, dijo: “El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, nunca dejó de hacer las siguientes cuatro acciones: El ayuno de ‘Ashura’ (décimo día del mes de Muharram), el ayuno en los diez días de Dhul Hiyyah, ayunar tres días de cada mes y hacer dos Raka’at antes del medio día”. Por supuesto que lo que solo se ayunan nueve días de los del mes del Hayy, pues el décimo es el del ‘Id, y es prohibido ayunar este día.
· Dedicarse al Takbir durante los días del ‘Id:
Es Sunnah que se haga el Takbir en todas partes, los hombres en voz alta mientras que las mujeres lo hacen con voz baja.
· El sacrificio:
Al-lah, Altísimo y Glorificado sea, le Ordenó a Su Mensajero, sallallahu ‘alaihi wa sallam, hacerlo, Dice (lo que se interpreta en español): {Reza, pues, a tu Señor y sacrifica [los animales en Su Nombre]} [Corán 108: 2]. En esta aleya encontramos dos actos que se deben realizar en este día, el décimo de Dhul Hiyya, el primero es la oración del ‘Id, y el segundo el sacrificio. Ibn Omar, que Al-lah, esté complacido con él, relató que el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, sacrificó animales en este día durante los diez años que residió en Medina.