En la edición anterior presentamos la historia de Imán y su lucha por concebir, así como diversas lecciones que podemos aprender de ese tipo de experiencias. En este artículo trataremos algunas cuestiones que las parejas estériles tienen que enfrentar a menudo, así como la perspectiva islámica de dichos problemas. Es importante señalar que combatir la infertilidad no es solamente permisible, sino que se puede considerar incluso como un deber de la pareja, dado que procrear y preservar la raza humana son las principales metas del matrimonio. No obstante, los tratamientos no deben sobrepasar nunca los límites de lo permitido por Al-lah. El fin no justifica los medios, y en el caso de esterilidad, este principio debe quedar bien claro.
Al-lah Todopoderoso Dice (lo que se interpreta en español): “Y por cierto que Ordenamos al hombre ser benevolente con sus padres. [Y debe saber que] su madre lo ha llevado [en el vientre] con esfuerzo y le ha dado a luz con dolor…” [Corán 46:15]
Elección de técnicas
Gracias a la tecnología y los avances médicos de hoy en día, existen muchas opciones disponibles para las parejas que sufren de infertilidad, sin embargo, muchas de esas opciones son inaceptables desde el punto de vista moral y religioso. Los musulmanes deben tener en cuenta cuáles procedimientos son aprobados en el Islam y cuáles no. En general, cabe recordar que cualquier procedimiento que haga uso de esperma u óvulos que no pertenecen a la pareja es absolutamente inaceptable en el Islam. Esto implicaría servirse de lo que comúnmente se denomina donador de esperma o donadora de óvulos. Las razones obvias por las que esto queda prohibido son la mezcla del linaje, confusión en cuanto a quiénes son los verdaderos padres y la concepción en realidad de un hijo ilegitimo. La importancia de conservar la genealogía queda en evidencia en El Corán. Al-lah Todopoderoso Dice (lo que se interpreta en español): {Y Él Es Quien Creó al hombre a partir de un cigoto, y Dispuso para él un parentesco de sangre innato, y luego [al casarse] otro por matrimonio. Ciertamente tú Señor Tiene poder sobre todas las cosas.} [Corán 25:54]
Dos métodos permisibles son los siguientes:
1) IIU (Inseminación Intrauterina), en la cual se toma esperma del marido y se inyecta en un lugar adecuado de la cérvix o la matriz de le esposa, de tal manera que pueda haber una fecundación interna.
2) FIV (Fecundación In Vitro), en la cual se toman esperma del marido y óvulos de la mujer. La fecundación se lleva a cabo externamente, y después se implanta el embrión en la matriz de la esposa.
El primer método se utiliza frecuentemente cuando el conteo de espermatozoides del hombre es bajo, o bien cuando es normal pero por alguna razón no puede depositarse en el tracto genital. El segundo método puede usarse cuando hay algo que bloquea e impide el acceso del esperma a los óvulos, lo cual se da por ejemplo cuando una o ambas trompas de Falopio están tapadas y no pueden ser corregidas mediante una intervención quirúrgica.
Es importante tener en cuenta que durante la Fecundación In Vitro hay una probabilidad muy alta de que no todos los óvulos fertilizados sean implantados en el útero. El objetivo de un ciclo de FIV es cosechar entre 15 y 20 óvulos. No todos ellos serán fecundados exitosamente, pero normalmente más de dos o tres si lo serán (lo cual es el número promedio de óvulos que se implantan en la mujer). Esto deja a los padres ante dos alternativas:
1) Descartar a los embriones sobrantes
2) Congelar dichos embriones para uso futuro (no se permite donarlos a otras parejas).
Esto nos plantea varias disyuntivas: ¿Constituye el ovulo fecundado un niño y por lo tanto deshacerse de él es Haram? ¿Es esto una forma de aborto? La mayoría de los eruditos han definido el aborto de la siguiente manera: “Aborto significa terminar con la vida del feto deliberadamente y por cualquier medio mientras este se encuentra en la matriz.” El debate sobre el aborto gira alrededor de la definición de feto y no de la matriz, por lo que esto no aplicaría a una Fecundación In Vitro, ya que el ovulo fecundado no se encuentra dentro de la matriz.
Es necesario destacar que este tipo de procedimiento solamente se permite al amparo del contrato de matrimonio, el cual queda anulado mediante la muerte o el divorcio. Por ejemplo, si el marido muere, la mujer no puede hacer uso de los embriones almacenados, pues el lazo marital se ha extinguido. De hecho, ella tiene permitido contraer matrimonio con otro hombre al finalizar su periodo de espera. Un hijo concebido en estas circunstancias perdería por tanto su derecho de legitimidad.
Reducción multi-fetal
Otro asunto debatible es el uso de la reducción multi-fetal (terminación de uno o más de los embriones tras la implantación), la cual podría entrar en juego cuando la mujer queda embarazada con más de uno o dos embriones. Los eruditos no están de acuerdo en este punto en particular. Algunos piensan que es permisible dado el riesgo médico para la madre, pero otros piensan que no y basan su opinión en la definición de aborto. En consecuencia, esto pasa a ser una decisión que marido y mujer tienen que tomar según sus propias ideas y sentimientos en este respecto y tras haberse confiado a Al-lah y buscado Su Guía.
Imán nos contó que este fenómeno es sin embargo raro, ya que la mayoría de las clínicas implantan solo dos o tres embriones al mismo tiempo. Esto se convertirá probablemente en la norma a seguir, puesto que las clínicas continúan desarrollando estándares que minimicen los riesgos de las madres y los fetos sin nacer. Así, la cuestión de la reducción multi-fetal irá perdiendo importancia poco a poco conforme pase el tiempo.