Inicio
Artículos
Corán
Fatwas
Libros
Contactanos
Artículos
El ‘Id es un nuevo día que vierte sobre la vida un nuevo e insólito significado. El ‘Id es un día que se diferencia de los demás. Se trata de un corto periodo de tiempo en el que podemos hacer lo que no hemos hecho en una larga vida, y ello por el Favor de Al-lah sobre la gente. Él, Glorificado Sea, ha establecido las fiestas haciendo que sean un punto de encuentro y acuerdo entre las personas. Son fiestas religiosas que vienen después de periodos virtuosos llenos de bendiciones y misericordia. ¡Qué gran favor Ha otorgado Al-lah a Sus siervos, haciendo que la despedida de esos periodos de obediencia sean dos fiestas incomparables! Llegaron por medio de una inspiración divina al último Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, por lo que están conectadas con el cielo en su bello significado y contienen un gran bien tanto para el individuo como para la sociedad.
Entre los significados del ‘Id encontramos la unión de las personas y el sentimiento de que somos un solo cuerpo. ¡Cuánto necesitamos unirnos, tanto a nivel de la Gran Ummah como a nivel de las pequeñas regiones y otros ámbitos! Uno de los mejores medios para conseguirlo es que hubiera una sola instancia a la que acudir para resolver los litigios y divergencias. Otro elemento que asegura la unión entre la gente es que el gobernador de cada lugar no usurpe los derechos de sus súbditos y que éstos no sean perezosos a la hora de cumplir con los derechos de las autoridades gubernamentales y de la Ummah; así como también abrir la puerta, el corazón y la mente a cualquier opinión justa o dicho digno (de respeto) sin reproche ni castigo, no cometer injusticia contra determinados sectores por causas locales, sociales o partidarias, teniendo en cuenta las reglas de la Shari‘a y los requerimientos del interés general. ¡Qué mejor manera de generalizar la preocupación por unificar filas que seguir la Shari‘ah pura! ¡Qué mejor sueño que aquel que conduce a la unificación de los combatientes en todos los países ocupados bajo un único estandarte legal y con un objetivo sublime compartido, que nos lleve a expulsar al enemigo transgresor y a establecer la Orden de Al-lah! ¡Qué bonito sería que el ‘Id se convirtiera en un día en el que se repararan las fisuras que hay en las familias, en el que se reconciliara a la gente y en el que se recuperara el significado del sosiego para una vida conyugal malograda!
Entre los significados del ‘Id encontramos la misericordia y la suavidad. Las mejores sociedades son aquellas en las que su gente tiene compasión recíproca. ¡Cuánta gente entre nosotros es pobre e indigente, no encuentra su sustento diario ni sabe cómo consolar el llanto de sus hijos!, y entre nosotros hay gente que vive de un modo exuberante. Con la misericordia innata no quedaría en la tierra ni un pobre hambriento. En las sociedades musulmanas existen huérfanos que han perdido a sus progenitores, y que por tanto están privados de su cariño, de sus consejos y de su afecto. Aunque existen muchas organizaciones benéficas que invierten grandes y benditos esfuerzos, no somos conscientes de los méritos de cuidar al huérfano, tener misericordia de él, tratarlo bien y hacer que se sienta bien, aunque los conocemos a veces no los llevamos a la práctica.
Por otra parte, hay en nuestras sociedades mujeres viudas y divorciadas a quienes el tiempo ha robado su lozanía, y las miradas de la gente han acabado con la felicidad que les restaba. A pesar de la cantidad de organizaciones matrimoniales que existen y su gran prosperidad, poco interés se presta a estos dos tipos de mujeres, hasta el punto que se han convertido en objeto de pillaje y prueba para hombres que no son serios y que carecen de hombría. En las prisiones y campos de concentración hay personas que han sido privadas de la alegría del ‘Id y la intimidad de la familia, y los barrotes les impiden experimentar el júbilo de las visitas. El día avanza con sublime lentitud para cada una de estas personas subyugadas, sin esperanza de ver una mañana de justicia.
El ‘Id no tiene sabor sin unión y armonía. ¿Qué belleza tiene un ‘Id sin tolerancia ni compasión? Los medios de comunicación y orientación tienen una gran capacidad de unificación. Ojalá nuestros estrados culturales maduraran para apoyar la unificación. ¿Veremos a alguien que se esfuerce sinceramente para devolver a los medios de comunicación su equilibrio, para liberar a nuestras sociedades de aquellos que pretenden arrancarles la religión, cambiar sus nobles valores y dividir a su gente? ¿Viviremos una unificación entre el pueblo y las autoridades para difundir los significados de misericordia y armonía en la sociedad y para impedir la aparición de una lista de maldades, sea cual sea su coraza, beneficiándonos de la súplica del Profeta Ibrahim (Abraham), la Paz sea con él, sin una corrupción evidente ni tentación ni negligencia? ¿No hay entre nosotros hombres y mujeres que se preocupen por la sociedad en todos sus niveles, y que busquen la reforma, la edificación y el desarrollo, aunque eso conlleve mucho tiempo y lo falso se haya generalizado? La verdad sigue siempre un ciclo: después de haber estado escondida, reaparece de nuevo; y después de haberse ausentado, vuelve. No es algo imposible ni difícil para Al-lah que Eleve la bendita acción social para que penetre en todos los rincones y en todos los hogares, llevando consigo las semillas de la misericordia y las raíces de la armonía, para despegar hacia nuevos horizontes de trabajo y reforma social.
