Comprender la esencia del Islam es comprender la mismísima esencia del ser humano. Más que una religión, el Islam es un completo e integral modo de vida que lleva a una existencia balanceada. El Islam le trae civilización y felicidad al ser humano. Los principios y enseñanzas islámicos proveen soluciones realistas, justas y objetivas para prevenir cualquier problema individual, familiar, social o internacional que pueda amenazar la existencia de comunidades a lo largo del mundo.
Una creencia espiritual que no aborde el comportamiento social, las relaciones económicas y las organizaciones internacionales es tan errónea como una doctrina social que no considere el plano espiritual, la moral o la conducta. Tales doctrinas son intentos vanos, incapaces de guiar al humano por completo o lograr coherencia o acuerdo entre las personas.
Tanto el individuo como la sociedad necesitan de una creencia que encuadre y dirija toda actividad vital hacia el progreso y el crecimiento. Cuando adopta tal creencia y la aplica a la vida, la humanidad puede lograr cosas milagrosas que solo ocurren cuando nos unimos con un Poder Eterno que canaliza su personalidad y potencial en la dirección correcta.
La historia ha demostrado que el Islam es único en su habilidad para brindar guía en toda actividad humana. No separa la vida espiritual de la secular como si no estuvieran interrelacionadas.
El Islam integra todo dominio de la vida, del mismo modo que los distintos sistemas en el cuerpo humano se unen para completar a una persona. Si un sistema no funciona apropiadamente, afecta el resto del cuerpo. De igual manera, el Islam propone la existencia de sistemas de leyes que integren todo aspecto de la sociedad para dar paz y felicidad a todos sus miembros. No hay otra forma o sistema que inculque la adoración activa de Al-lah completamente más que el Islam. Por ejemplo, el Islam enseña que los musulmanes deben ayunar un mes cada año (Ramadán) para lograr la piedad y la autodisciplina, y para crear conciencia sobre los problemas de otros que sufren hambre o viven en una situación desesperante. Pero tal conciencia no es suficiente en sí misma, por lo tanto, se prescribe el zakat (caridad obligatoria) para ser distribuido entre los sectores de la sociedad que necesitan ayuda individual y comunal.
Un concepto fundamental en el Islam es el de Umma (nación). Esto trasciende toda limitación que la palabra “nación” conlleva al incluir a toda la gente sin importar su raza, color o sexo. Al-lah enfatizó este gran principio islámico en el versículo que dice:
{La humanidad era una sola comunidad [y porque comenzaron a desviarse del monoteísmo y discrepar sobre la verdad], Dios envió a los Profetas con albricias y advertencias, y les reveló los Libros Sagrados con la Verdad para que juzgaran entre la gente acerca de lo que discrepaban. Pero [los que habían recibido los Libros Sagrados] no discreparon sino después de que les llegaron las pruebas evidentes, por envidia y rivalidad entre ellos. Dios guio con Su voluntad a los creyentes a la verdad respecto a lo que discrepaban quienes los precedieron. Dios guía a quien Le place por el sendero recto} [Corán 2:213].
Además, el Islam tiene un entendimiento único con respecto al concepto de Umma. Esta es el escenario para el conocimiento, la ética, el gobierno y el positivismo. La Umma en el Islam es un sistema en el cual la gente se integra incluso si tienen creencias distintas. Es un sistema de justicia universal y paz que da lugar a todo aquel que cree en la libertad de pensamiento y en llamar a la gente a la verdad, sean individuos o comunidades.
De hecho, la Umma en el Islam es un aparato más desarrollado que aquel en Occidente, o por las Naciones Unidas, o aquellos creados por el bloque Americano-Europeo meramente para traer un “nuevo orden mundial” pero que en realidad tienen la intención de mantener el control occidental sobre los recursos humanos y materiales del Tercer Mundo.