Tengo la franquicia de la empresa de Dominos Pizza. La empresa es la que toma todas las decisiones respecto al negocio, y yo no tengo la autoridad de cambiar nada en el producto sin su permiso. Así que me veo obligado a vender pizza y otros productos que contienen carne de cerdo. Mi madre no está satisfecha con mis ganancias. Pero mi intención es convencer a los dueños de la empresa de que me permitan utilizar carne Halal, que no sea la de cerdo, ya que eso sería útil para mí y para ellos. Mi pregunta es: ¿Cuál es el veredicto del Islam acerca de mi ganancia? Y, ¿cuál es el veredicto acerca de mi intención? ¿Son ambas loables, lícitas o no recomendables?

Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.

La carne de cerdo y su consumo son ilícitos, sin duda alguna. Al-lah, Glorificado Sea, Dice (lo que se interpreta en español): {…la carne de cerdo porque es una inmundicia vedada…} [Corán 6:145]. Fue confirmado que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Al-lah maldijo a los judíos, ya que les fue prohibido comer la grasa, sin embargo la vendieron y se beneficiaron de sus precios. Y cuando Al-lah, el Majestuoso y Poderoso, Prohíbe comer algo, Prohíbe (también) beneficiarse de su precio”. [Ahmad] [Ibn Hibban en su Sahih: Sahih (auténtico)]

En otra narración dice: “Al-lah Maldijo a los judíos – y lo repitió tres veces –, ya que Al-lah les Prohibió la grasa, sin embargo la vendieron y se beneficiaron de sus precios. Y cuando Al-lah Prohíbe a una nación comer algo, les Prohíbe (también) beneficiarse de su precio”. [Al Bujari, Muslim y Abu Dawud] Y ésta es la narración de Abu Dawud, que Al-lah le dé Su perdón.

Entonces, usted debe saber que su ganancia, producto de la venta de esta comida que contiene carne de cerdo, es ilícita. Por consiguiente, tiene que temer a Al-lah, arrepentirse ante Él y saber que esta vida es fugaz y efímera. Además, tenga en cuenta que una sola sumersión en el Infierno hace que la persona olvide el gozo y los placeres de la vida mundanal.