Los Compañeros, que Al-lah esté complacido con ellos, se reunieron cuando les llegó el mensajero de An-Nayashi, pidiéndoles que vinieran, y estudiaron la situación. Se consultaban entre sí en sus asuntos, ya que cada asunto que se realiza mediante la consulta, tiene éxito; porque la opinión final incluye las ideas positivas de muchas mentes. Los aspectos de la educación elevada aparecieron cuando los Sahabah, que Al-lah esté complacido con ellos, no discreparon, sino que estuvieron de acuerdo sobre una opinión, que es: presentar el Islam tal como es, según lo reveladosobre el Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, sea cual sea el resultado. Decidieron presentar el Islam con mucho honor, aunque eso los pudiese perjudicar.
La conciencia del liderazgo profético convenía con los acontecimientos, por eso encargó a Ya‘far ibn Abi Talib, que Al-lah esté complacido con él, la responsabilidad de los musulmanes en esta emigración, y los musulmanes emigrantes lo eligieron para hablar en nombre de ellos ante el rey, y para poder enfrentar al más sagaz de los árabes, ‘Amr ibn Al ‘As. La personalidad de Ya‘far, que Al-lah esté complacido con él, se caracterizaba por muchas cualidades que le ayudaron a realizar esta tarea tan importante; entre ellas citamos:
· Ya‘far ibn Abi Talib, que Al-lah esté complacido con él, era de los más cercanos al Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam; pues vivió con él en la misma casa; por eso, él fue quien sabía más sobre el líder de Ad-Da‘wah y el señor de la Ummah entre todos los emigrados a Abisinia.
· Esta situación ante An-Nayashi requiere elocuencia y fluidez. Además, Banu Hashim tenía el linaje y el mérito más elevado en Quraish , y Ya‘far, que Al-lah esté complacido con él, estaba en lo más alto del honor del linaje entre Banu Hashim; y Al-lah, Glorificado Sea, Eligió a Hashim de Kinanah, y Eligió a Su Profeta de Banu Hashim; así pues, ellos eran los más elocuentes y destacados respecto a su linaje entre toda la gente de arabia.
· Ya‘far, que Al-lah esté complacido con él, fue el primo paterno del Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, lo que dio más seguridad a An-Nayashi sobre lo que Ya‘far le informaba de su primo paterno (el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam).
· Las virtudes morales de Ya‘far, que Al-lah esté complacido con él, fueron sacadas de la luz de la profecía, y su bello porte descendió del linaje de Banu Hashim; el Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo a Ya‘far: "te pareces a mi en cuanto a mi aspecto y mis modales". Así pues; el embajador que estuvo ante An-Nayashi era un modelo y ejemplo para los musulmanes a lo largo de los tiempos; tenía las cualidades de los embajadores musulmanes, en cuanto a: su absoluta identificación con el Islam y tener la elocuencia, el conocimiento, las buenas virtudes morales, la paciencia, la valentía, la prudencia, la inteligencia y la buena presencia.
‘Amr ibn Al ‘As, que Al-lah esté complacido con él, quien sentía en aquel tiempo una muy profunda enemistad contra Al-lah y Su Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, era muy inteligente, sutil y astuto. Y antes de la entrada de Ya‘far, que Al-lah esté complacido con él, había presentado a An-Nayashi todas sus pruebas contra el Islam, resumidas en los siguientes puntos:
· Habló sobre el estado de perturbación en la Meca y la discordia y el conflicto que ocurrió entre su gente a causa de Ad-Da‘wah de Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam. Siendo ‘Amr el embajador de la Meca ante An-Nayashi, sus palabras se consideraron sinceras e incuestionables, y era un hombre confiable para An-Nayashi.
· Habló sobre el potencial peligro que los Compañeros de Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, significaban pues tal vez puedan crear perturbación en el reino de An-Nayashi como lo que hicieron en la Meca; y que si Quraish no amara a An-Nayashi y no tuviera amistad con él, no sufriría todo esto para aconsejarle, así le dijo: "Creemos en tu palabra, ya que haces el bien con nuestro clan, y nuestros comerciantes están seguros en tu reino." Por eso, al menos recompensamos el bien con el bien, y al menos te advertimos de esta temible atribulación, cumplimos fielmente con nuestro vecino y la relación que existe entre la Meca y Abisinia.
· El fuerte de su argumento ‘Amr lo puso en aclarare que la creencia musulmana negaba la creencia cristiana sobre la divinidad de Jesús, la paz sea con él, y que no seguían su misma religión ni la de su pueblo. Por lo tanto merecían el titulo de heréticos y creadores de conflictos.
· Otra ‘prueba’ presentada por ‘Amr que en realidad no tenía que ver con lo ideológico fue el hecho que los musulmanes no se prostraron ante el rey, tal y como lo hicieron los demás. ‘Amr arguyó que esto demostraba la falta de respeto que tenían por An-Nayashi y su pueblo, y que no era lógico que siendo esta la situación él los proteja. Cuando Ya‘far, que Al-lah esté complacido con él, llegó a la presencia del rey, estas eran las acusaciones a las que debía enfrentarse.
Las respuestas de Ya‘far, que Al-lah esté complacido con él, a las preguntas de An-Nayashi fueron inteligentes, honestas, producto de una clara habilidad política y gran diplomacia, así como una innata capacidad informativa:
· Citó los defectos de Al Yahiliah, y los presentó de modo repelente para el que escuchaba, deformando el prestigio de Quraish ante el rey, concentrándose en las malas cualidades que no se quitaron sino por medio de la profecía.
· Presentó la personalidad del Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, en esta sociedad impura que estaba llena de las maldades; explicando cómo el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, evitaba todos estos defectos, y que su linaje, su sinceridad, su fidelidad y su piedad eran bien conocidos; por eso, eran sus cualificaciones las apropiadas para llevar el mensaje.
· Ya‘far, que Al-lah esté complacido con él, destacó las buenas cualidades y modales del Islam, que coinciden con los modales de las llamadas de todos los profetas, como: negar la adoración de los ídolos, la veracidad, restituir los depósitos a sus dueños, mantener los lazos del parentesco, el buen trato para con el vecino, dejar de cometer cosas prohibidas y realizar los sacrificios, observar la oración y pagar Az-Zakah. Debido al profundo conocimiento que An-Nayashi y sus patriarcas tenían sobre el cristianismo, se dieron cuenta del parecido que este mensaje tenía con lo que le fue revelado a los profetas anteriores como Musa (Moisés) e ‘Isa (Jesús), la paz sea con ellos.
· Ya‘far desenmascaró lo que Quraish hizo con ellos porque rechazaron adorar a los ídolos, creyeron en lo que fue revelado a Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y se adhirieron a sus modales.
· Elogió a An-Nayashi con lo que el hombre mereció de las cualidades: es decir que no oprimía a nadie en su reino y por aplicar la justicia a su nación.
· Declaró que ellos lo eligieron como protector de entre todo el mundo, escapando de la injusticia de estos hombres quienes quisieron torturarlos. De esa manera pudo vencer la elocuencia y la fluidez de ‘Amr por medio de estos pasos claros, ganándose el corazón y la mente de An-Nayashi, sus patriarcas y los sacerdotes que se encontraban presentes.
· Cuando An-Nayashi pidió oír algunas aleyas de lo que le fue revelado a Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, la elección de las primeras palabras de la sura de Mariam (María) fue más que apropiada y efectiva ya que su recitación hizo que An-Nayashi y sus sacerdotes lloraran, mojando sus barbas y sus libros con sus lágrimas. Elegir la sura de Mariam muestra claramente la prudencia y la inteligencia del representante de los emigrantes.
· El ingenio de Ya‘far, que Al-lah esté complacido con él, apareció en cuanto a elegir el tema y el tiempo adecuado, el corazón abierto y la carga emocional, ya todo eso llevó a poner al rey de su lado.
· Su respuesta respecto a la cuestión de ‘Isa, la paz sea con él, indica su prudencia y su inteligencia rara; pues dijo que no consideraban a ‘Isa como Dios, pero, al mismo tiempo no hablaban injustamente sobre la honra de Mariam, la paz sea con ella, tanto como hacían los mentirosos; y dijo que ‘Isa ibn Mariam, es la palabra de Al-lah y un espíritu que proviene de Él, Al-lah lo Depositó en Maria, la virgen. An-Nayashi no tenía nada que añadir a lo que Ya‘far, que Al-lah esté complacido con él, dijo, ni en la medida de una paja.
· No se prosternaron ante An-Nayashi porque ese es un acto de adoración o respeto que solo se le debe a Al-lah. Para evitar cualquier malentendido de supuesta falta de respeto, los musulmanes lo saludaron con el mismo saludo que daban a su profeta; el saludo de la gente de Paraíso.
La situación llegó a su desenlace cuando An-Nayashi anunció la veracidad de los musulmanes, creyó en el mensaje que traían y decidió servir al Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, -quien él consideraba seguía la misma revelación de Musa, la paz sea con él- y acercarse a Al-lah a través de la defensa de los compañeros del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam. Finalmente, le confirmó a ‘Amr que no le importaba ni el comercio, ni el dinero, ni sus relaciones con Quraish pues la verdad y la fe no se pueden comprar.