El Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Aquel que rompa sus lazos de parentesco, no entrará al Paraíso” .
La religión del Islam le da mucha importancia a mantener los lazos de parentesco entre los miembros de la familia. Todos los musulmanes deben mostrar bondad, generosidad y respeto hacia sus parientes cercanos y lejanos, sean ellos musulmanes o no. Al-lah, el Todopoderoso, le da tanta importancia a mantener los lazos de parentesco que a quien corte los lazos con su familia, Al-lah le corta los lazos con Él. Y el Corán va aún más lejos al decir que quien corta los lazos de parentesco será maldito.
Al-lah, el Todopoderoso, dice en el Noble Corán (lo que se interpreta en español): {Y quienes quebrantan el compromiso que asumieron con Al-lah, rompen los lazos familiares que Al-lah ordenó respetar y corrompen en la Tierra, serán maldecidos y merecerán la peor de las moradas [el Infierno].} [Corán 13:25]
El mes de Ramadán es una época excelente para reparar los puentes rotos y llegar a los miembros de la familia que no has visto en mucho tiempo o con quienes estás en desacuerdo.
Este mes de misericordia sirve para abrir nuestros corazones y mentes a medida que nos humillamos ante nuestro Creador en adoración sincera. No hay mejor época del año para hallar al corazón humano receptivo a cualquiera que lo toque, que el mes de Ramadán. Da el primer paso en reconciliarte con tu familia por la causa de Al-lah, espléndida y resplandeciente, y para fortalecer la unidad de tu familia.
Da el primer paso
Sin importar cuánto tiempo haya pasado desde que viste a un miembro de tu familia, o cualquiera que haya sido el problema por el que has mantenido distancia, aprovecha este Ramadán para acercarte a ese pariente del que has estado separado.
Es tan fácil como descolgar el teléfono e invitar a esa persona a tu casa para una cena de Iftar o para reunirse en algún lugar neutral como una cafetería para tomar una taza de café. Lo peor que puede pasar es que te cuelguen el teléfono. Al menos Al-lah sabrá que trataste de cumplir con tu obligación de mantener los lazos familiares.
Pero lo mejor que puede pasar es que tus deseos de renovar la relación sean correspondidos.
El perdón es la clave
No hay necesidad de revivir el pasado una vez que tu familiar se ha alejado de tu presencia. El perdón es la clave para restablecer ese lazo. Así que lo pasado, pasado, aunque en lo más profundo de tu corazón aún sientas que tu pariente te traicionó.
Podemos ver un ejemplo perfecto en Abu Baker. Hasta él llegó la noticia de que su propio primo, a quien había estado dando apoyo financiero, había calumniado públicamente a su amada hija ‘A’ishah. Abu Baker dejó de inmediato de darle Sadaqah. Al-lah entonces reveló el célebre versículo (que se interpreta en español): {Que los benefactores y los adinerados no juren dejar de asistir a los parientes, a los pobres y a quienes dejaron sus hogares por la causa de Al-lah, y que los perdonen y disculpen. ¿Acaso no amáis ser perdonados por Al-lah? Al-lah es Indulgente, Misericordioso.} [Corán 24:22]
Tan pronto como Abu Baker escuchó esto, renovó su asistencia financiera a su primo y, de hecho, la aumentó más de lo que solía darle.
La unión hace la fuerza
Una familia que permanece unida es mucho más fuerte que una que se divide en facciones. Así que incluso si no tienes problemas con ninguno de tus familiares, debes preocuparte por los miembros de la familia que tienen problemas entre sí y están quebrantando sus lazos de parentesco. Puedes actuar como un buen musulmán mediando para reunirlos bajo la misma bandera del Islam.
Puede ser difícil al principio, en especial porque las emociones humanas como el orgullo y la ira bloquean el camino. Pero recuerda a los miembros de tu familia que en realidad es Satanás el que aviva las llamas del descontento y que tienen que hacer las paces a toda costa para mantener el vínculo familiar. En caso de que te encuentres en una situación demasiado complicada como para manejarla por tu cuenta, contacta a tu Imam local o a alguien de tu comunidad que pueda asesorarte para ayudarte en tu esfuerzo.
Ve crecer el jardín
Una familia que está a gusto con sus miembros es como un jardín que lleva el fruto y las flores más hermosos que el ojo humano jamás haya visto. A medida que el descontento y la ira se desvanecen entre los parientes, comenzarás a ver las flores en tu jardín familiar floreciendo para revelar la belleza que Al-lah planeó.
Para mantener este jardín floreciente, elimina los problemas antes de que echen raíces y corta de raíz la discordia familiar. Lo más importante es regar el jardín con muchas bendiciones de Al-lah, el Todopoderoso, para mantener unida a tu familia.
Confía en Al-lah y haz Du’a para que Él te ayude a mantener a tu familia próspera por muchos años.