Ibn ‘Abbas, que Al-lah esté complacido con él, relató que en una ocasión un hombre se acercó al Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, y, en medio de la conversación, el hombre dijo: “Que Al-lah y tú así lo quieran”. El Mensajero de Al-lah lo corrigió inmediatamente diciéndole: “¡No me asocies ni me iguales con Al-lah! Solo pasa lo que Al-lah decide y quiere” (Ahmad, y fue autenticado por Al Albani).
El significado de este hadiz es evidente y, junto con otras narraciones del mismo episodio, se entiende perfectamente que el enviado de Al-lah rechazó que aquella persona lo igualara y asociara con Al-lah en cualquier aspecto, pero específicamente en lo que determina Su voluntad y por eso corrigió ese malentendido inmediatamente, enseñándole al hombre que todo depende únicamente de la voluntad de Al-lah.
Ibn Al Qaiem, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo: “Una de las forma de cometer shirk (asociación, idolatría) es por medio de las frases que se expresan, como cuando una persona dice: ‘Que Al-lah y tú así lo quieran’, como en el relato en el que un hombre le dijo eso al Mensajero de Al-lah y él lo corrigió inmediatamente diciéndole: ‘¡No me asocies ni me iguales! Solo pasa lo que Al-lah decide y quiere’. Que todo lo que pase sea por voluntad única de Al-lah no contradice el hecho de que Él haya decretado que el ser humano tiene libre albedrío, dijo Al-lah: {[…] para que se encamine quien quiera} [Corán 81:28]. Lo mismo sucede con quien dice: ‘Me encomiendo a Al-lah y a ti, cuento con Al-lah y contigo, solo tengo a Al-lah y te tengo a ti, tengo esto por el favor de Al-lah y por el tuyo, es una bendición de Al-lah y tuya, o tengo a Al-lah en el cielo y a ti aquí en la tierra’. Esto también sucede con los juramentos, como cuando se jura por Al-lah y por la vida de una persona.
En resumen, se aprecia que era necesario que el Profeta Muhammad corrigiera a esta persona, pues, así como lo asoció a él con Al-lah, podía asociar a otro, incluso a un enemigo”. El Shaij Ibn Uzaimin, en la explicación de Riyadus-Salihin señala que todo tipo de expresiones en las que se asocia a Al-lah con algo o con alguien son ilícitas, pues no corresponde otorgar el poder de Al-lah a una de Sus criaturas.
Fue por disposición de Al-lah primeramente y después por la disposición de fulano
Hudaifa Bin Al Yaman, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “No digan: ‘Así lo quiso Al-lah y fulano’. Digan más bien: ‘Fue por disposición de Al-lah primeramente, y después por la disposición de fulano’” (Abu Dawud, y Al Albani lo autenticó]. Los expertos, como At-Tibi y Al Harwi, explicaron que el Profeta aclaró que usar la conjunción directamente es indebido, pero que al utilizar el adverbio “después” no hay problema, porque se aclara perfectamente la jerarquía de cada uno. Ibn Uzaimin también hizo la misma explicación y al final añadió: “Esta es la forma en que un maestro enseña: le aclara a la gente lo que es incorrecto y luego le muestra cuál es la forma correcta de hacer o decir las cosas”.
El shirk es lo más peligroso que hay; por tal razón, el Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, prohibió que se hicieran o dijeran cosas que llevaran a la gente a la asociación y la idolatría. Además, evitó a toda costa que sus sahabah lo elevaran a él a un lugar que no le correspondía (la divinidad o igualdad con Al-lah). De esta manera fue como él protegió la creencia en el tawhid (unicidad absoluta de Al-lah) y adiestró a sus seguidores para que no cayeran en actos que los llevaran a esta abominación.