La relación que existe entre los ángeles y el ser humano es muy antigua, empezó incluso antes de que el hombre fuera creado, en el mismo momento en el que Al-lah le anunció a los ángeles que iba a crear a la humanidad y ellos le preguntaron por la sabiduría detrás de Su creación, dijo Al-lah: {Y [menciona, oh, Muhammad] cuando tu Señor les dijo a los ángeles: “He de establecer en la Tierra a quien la herede”; dijeron: “¿Pondrás en ella a quien la corrompa [devastándola] y derrame sangre siendo que nosotros Te glorificamos y santificamos?”. Dijo: “Yo sé lo que ustedes ignoran”} [Corán 2:30].
Dicha relación se prolonga a lo largo de la historia de la humanidad, una vez que Dios creó a Adán les ordenó a los ángeles que se postraran ante él, dijo: {[Recuerda] cuando tu Señor dijo a los ángeles: “Voy a crear un ser humano de arcilla, de barro maleable. Cuando lo haya completado e insuflado en él el espíritu que he creado para él, hagan una reverencia [en honor a Mí] ante él”. Todos los ángeles hicieron la reverencia} [Corán 15:28-30]. Y esta relación continuó con todos los descendientes de Adán.
A continuación mencionaremos algunos ejemplos de esta relación estrecha y perpetua:
• Los ángeles le enseñan al ser humano
Una vez que Dios creó a Adán, y encontrándose en el Paraíso, Dios le dijo que fuera a donde estaba un grupo de ángeles para que aprendiera de ellos el saludo que usaría más adelante su descendencia. Así lo hizo, y cuando les dijo: “Assalamu ‘alaikum (la paz sea con ustedes)”, ellos le respondieron: “Wa ‘alaikum assalam warahmatul-lahi wa barakatuhu (y que la paz, la misericordia y la bendición de Al-lah sea contigo)”, y le agregaron “warahmatul-lahi wa barakatuhu”. Esto nos lo relató el Mensajero de Al-lah y es un hadiz registrado por Bujari y Muslim.
• Los ángeles lavaron y enterraron el cuerpo de Adán
Ubai Bin Ka’ab, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Cuando Adán murió, los ángeles lavaron su cuerpo, vertiendo el agua sobre él de forma impar (una, tres o cinco veces), cavaron su tumba y lo enterraron como se debe. Luego dijeron: ‘Así será enterrada su descendencia’” (Al Hakim y At-Tabarani).
• Los ángeles y el resto de los humanos
La relación de los ángeles con el resto de los humanos inicia desde el mismo momento en el que se da la fecundación. Anas Bin Malik, que Al-lah esté complacido con él, reportó que el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Dios encargó un ángel para cada útero donde se inicia la gestación. El ángel dice: ‘Señor mío, el óvulo ha sido fecundado’. Luego dice lo mismo cuando este se convierte en embrión y posteriormente cuando es una masa de tejidos. Cuando Al-lah le va a dar forma, el ángel dice: ‘¿Qué va a ser, hembra o varón? ¿Y qué destino me ordenas escribirle? ¿Cuánto vivirá y cómo será su vida?’. Así que eso lo escribe allí, en vientre de la madre” (Bujari).
Esta relación sigue a lo largo de la vida de la persona, ya que Dios dispuso ángeles que protegen al ser humano de los males que le acechan, excepto aquellos que Al-lah decretó, dijo Dios: {El [ser humano] tiene [ángeles] guardianes por delante y por detrás, que lo protegen por orden de Dios. Sepan que Dios no cambia la condición de un pueblo hasta que ellos no cambien lo que hay en sí mismos. Pero si Dios decreta el castigo para un pueblo, no existe nada que lo pueda impedir, y no encontrarán fuera de Él protector alguno} [Corán 13:11].
Muyahid dijo: “Toda persona tiene ángeles que lo protegen cuando está dormido y despierto, de las personas y de los yinn (los genios). No hay un mal que le vaya a ocurrir sin que lo proteja y prevenga, excepto lo que Al-lah decretó que le sucediera”. Un hombre le dijo a Ali Bin Abi Talib: “Hay unos hombres que te quieren asesinar”; le respondió: “Toda persona tiene dos ángeles que lo protegen de lo que no ha sido escrito; pero cuando llega el decreto divino, se apartan y no intervienen”.
Los ángeles instan y motivan al ser humano a realizar el bien, a la verdad y a adorar a Al-lah como se debe. El Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Los demonios y los ángeles pueden influenciar el corazón del ser humano. Los demonios lo hacen por medio de sus falsas promesas y el rechazo de la verdad. Mientras que los ángeles instan al bien y a la verdad. Si uno de ustedes se siente motivado por el bien, que alabe y agradezca a Al-lah, pues eso proviene de Él, pero si siente lo contrario, que le pida refugio del demonio”, y luego recitó: {El demonio los atemoriza con la pobreza y les ordena hacer lo que es inmoral, mientras que Dios les promete Su perdón y Su generosidad. Dios es el Más Generoso, todo lo sabe} [Corán 2:268].
Los ángeles ruegan el perdón de Al-lah por los creyentes, tal como lo dijo Dios: {Los [ángeles] que portan el Trono y los que están a su alrededor glorifican con alabanzas a su Señor, creen en Él y piden el perdón para los creyentes diciendo: “¡Señor nuestro! Tú lo abarcas todo con Tu misericordia y sabiduría. Perdona a quienes se arrepienten y siguen Tu camino, y presérvalos del castigo del Fuego. ¡Señor nuestro! Introdúcelos en los Jardines del Edén que les prometiste, junto a sus padres, esposas y descendientes que fueron piadosos y creyentes. Tú eres el Poderoso, el Sabio} [Corán 40:7-8]. Igual lo hacen con las personas que luego de haber terminado la oración permanecen en la mezquita. El Profeta señaló que ellos piden por esa persona la misericordia y el perdón de Dios mientras que siga allí y no haya perdido su ablución. Ibn Omar relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Un ángel se queda al lado de aquel que hace el wudu’ para dormir. Cuando la persona despierta, el ángel dice: ‘¡Oh, Al-lah!, perdónala, pues durmió con el wudu’” (Ibn Hibban).
Los ángeles, además, se encargan de registrar estrictamente todas las acciones y todas las palabras que el ser humano hace y pronuncia. El libro donde registran todo esto no es cerrado sino hasta que muere la persona. Dijo Al-lah: {[Sabe que] dos ángeles escriben todas sus obras, sentados uno a su derecha y el otro a su izquierda, no pronuncia palabra alguna sin que a su lado esté presente un ángel observador que la registre} [Corán 50:17-18]; y: {Hay ángeles que registran sus obras, nobles escribas que saben lo que ustedes hacen} [Corán 82:10-12]. El Imam Ibn Kazir reportó que Al Ahnaf Bin Qais dijo: “El ángel de la derecha se encarga de registrar las obras buenas y está a cargo del de la izquierda, cada vez que la persona comete un pecado, el ángel que registra las buenas acciones le pide al otro que espere. Así, si ella se arrepiente ante Al-lah, le impide que la escriba; pero si no lo hace, lo deja anotarla” (Ibn Abi Hatim).
Al Hasan Al Basri dijo: “Humano, tienes abierto el libro de registro de tus obras y hay dos ángeles encargados de anotar tus acciones, uno a la derecha que cuida de tus hasanat (bendiciones, recompensas), y el otro a tu izquierda anotando tus faltas… Así que actúa como te plazca, al final, tu registro se cerrará cuando mueras y se te colgará en el cuello cuando seas enterrado en tu tumba”, luego recitó: {Todo ser humano será responsable por sus actos, y el Día de la Resurrección le entregaré un libro abierto. [Se le dirá:] “Lee tu libro, pues hoy será suficiente con que tú mismo leas el registro de tus obras [para saber cuál será tu destino]”} [Corán 17:13-14].
Esta relación tan cercana dura hasta la muerte, para la cual Al-lah ha encargado a un ángel que recoge las almas de las personas que mueren. Dijo Al-lah {Diles: “Tomará sus almas el ángel de la muerte, que fue encargado para ello, y luego comparecerán ante su Señor”} [Corán 32:11].
Hay una gran diferencia entre la forma en que este ángel toma las almas de las personas piadosas y creyentes, y las almas de las injustas y que se negaron a seguir la verdad. Dios dijo: {Si pudieras ver [lo terrible que será] cuando los opresores estén en la agonía de su muerte y los ángeles extiendan las manos [para atormentarlos, y les digan]: “Entreguen sus almas. Hoy se les retribuirá con un castigo denigrante por haber inventado mentiras acerca de Dios y por despreciar con arrogancia Su mensaje”} [Corán 6:93]; y: {Si vieras [qué terrible es] cuando los ángeles toman las almas de los que mueren habiéndose negado a creer, y les golpean sus rostros y sus espaldas, y les dicen: “Sufran el tormento del Infierno”} [Corán 8:50]. En cuanto a los creyentes, Dios nos dijo: {Quienes digan: “Nuestro Señor es Dios” y obren correctamente, los ángeles descenderán sobre ellos [y les dirán:] “No teman ni estén tristes. Bienaventurados sean porque tendrán el Paraíso que les fue prometido. Nosotros somos sus protectores en la vida mundanal y en la otra, tendrán allí todo cuanto deseen y se les concederá todo lo que pidan”} [Corán 41:30].