Unos pocos escritores occidentales alegan que el Islam se basa en la esclavitud. Considerando su oscura historia de genocidio y poblaciones subyugadas, ¡no podemos más que asombrarnos por su audacia! Basan su argumento refiriéndose a los árabes preislámicos que comerciaban con esclavos. De hecho, ellos fueron de los pocos oportunistas que se aprovecharon de un sistema que había comenzado mucho antes de que apareciera el Islam, un sistema que la religión erradicaría.
Hoy en día es de conocimiento general que la esclavitud era el sistema laboral utilizado en la mayoría de las civilizaciones del mundo por miles de años antes de la llegada del Islam. Las pirámides de Egipto, la Gran Muralla China, las ciudades de los babilonios, los griegos, los romanos y los persas, todas fueron construidas por mano de obra esclava. Sin embargo, el Islam no construyó un imperio a través de la esclavitud; por el contrario, el Islam fue fundado sobre el principio de igualdad de todos los hombres y una hermandad universal.
Los líderes musulmanes sabían que una inmediata declaración de abolición no podría frenar la esclavitud sino que crearía mucha confusión y una grave disrupción en esa época. Entonces, la religión instituyó un programa por el cual los esclavos pudieran ser asimilados en la sociedad libre. Así, la esclavitud fue eliminada gradualmente de la sociedad islámica.
Era obligatorio educar a todos los esclavos. Se les ordenó a los musulmanes alimentarlos y vestirlos de la misma forma que se vestían ellos. Se decretó que si un esclavo quería comprar su libertad se le debería ayudar con dinero y los medios para sostener una vida independiente. Un mal trato a un esclavo era suficiente para que fuera emancipado.
Además, se declaró que la liberación de esclavos sirviera para expiar pecados, y hacerlo era una virtud de las más elevadas, quizá igual a rezar o ayunar.
El Noble Corán ordena: {Ayuden a que los solteros y los esclavos piadosos se casen. [No teman] si son pobres, porque Dios los sustentará con Su gracia. Él es Vasto, lo sabe todo. Quienes no cuenten con los medios para casarse, que tengan paciencia y se abstengan [de mantener relaciones prematrimoniales] hasta que Dios les provea los medios con Su gracia. Si alguno de los esclavos les pide la manumisión, y saben de su honestidad, otórguensela y ayúdenle [a pagar la manumisión] dándole parte de las riquezas con las que Dios los ha agraciado. No fuercen a sus esclavas a prostituirse con el fin de obtener ganancias, siendo que ellas quieren casarse. Y si [a pesar de esta prohibición] fueran forzadas a hacerlo, [que sepan ellas que] Dios es Absolvedor, Misericordioso} [Corán 24:32-33].
En el sentido legal de la palabra, la ley de esclavitud está hoy en día obsoleta. Durante el tiempo que estuvo vigente el Islam hizo que la vida del esclavo fuera lo mejor posible. El comentario de ‘Abdul-lah Yusuf Ali sobre los anteriores versículos es: “Un esclavo o esclava puede pedir libertad condicional de forma escrita y fijando el monto de su emancipación, y se le puede permitir que mientras tanto gane dinero de formas lícita, y quizá casarse y formar una familia. Tal pedido no puede ser rechazado si es genuino y el esclavo es de buen carácter. No solo eso, sino que el amo tiene obligación de ayudarlo con dinero de sus propios recursos para que el esclavo gane su libertad”.
“En los lugares donde la esclavitud era legal, se llevaba a cabo lo que ahora se llama ‘trata de blancas’, la cual era practicada por gente malvada como ‘Abdul-lah Bin Ubai, el líder hipócrita de Medina. Esto es totalmente condenable. Mientras que las naciones modernas han erradicado la esclavitud, la ‘trata de blancas’ sigue siendo un problema. El Islam condena esto por completo, no se puede imaginar una práctica más aborrecible. Las pobres chicas que son víctimas de ello tendrán la misericordia de Al-lah, Cuya gracia llega a todas las criaturas”.
“Bajo este inusual programa de asimilación, los esclavos en la era islámica podían obtener todos los derechos de ciudadanos libres y lograban los más altos niveles de éxito social, político y económico. El Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, advirtió a sus seguidores diciendo: ‘Escuchen y obedezcan, incluso si un esclavo negro se convirtiera en líder, siempre y cuando haga cumplir la Ley del Creador’”.