El tema de la importancia de la lectura es una discusión que permanecerá sobre la mesa, esto debido a la amplia difusión del asunto en diversas plataformas y medios culturales, como revistas, periódicos y demás medios de comunicación, los cuales dedican con cierta continuidad investigaciones periodísticas sobre la realidad en la que se encuentra la lectura, todo esto no es más que una gran evidencia del estatus e importancia que tiene el tema en la educación y el progreso de las naciones.
La presencia constante del tema de la lectura se ve justificada en el bajo nivel de lectura que hay a nivel mundial, según lo destacan las estadísticas, hecho que ha llevado a que los responsables de diferentes entes gubernamentales e intelectuales se adentren en el estudio de las razones que han llevado a esta decadencia en la lectura, lanzando preguntas como ¿cuál es la realidad de la lectura en nuestro país? ¿por qué no leemos? ¿cómo hacemos para que la gente lea? ¿por dónde empezamos?
La lectura es un asunto de existencia
Tal vez no sea necesario mencionar la importancia y el lugar estratégico que la lectura tiene en el Islam, no por nada la orden de leer fue la primera palabra del Corán en ser revelada, con ella dio inicio a la revelación y a todo lo que vendría después. Dijo Al-lah: {¡Lee!} [Corán 96:1], con base en este principio, la lectura, que es la llave del conocimiento, fue, es y seguirá siendo uno de los principales propósitos y fundamentos de la Shari’a.
Basado en lo anterior podemos afirmar que no se trata de una extravagancia intelectual actual la preocupación por la lectura y mucho menos es un tema que han querido convertir en un “problema pasajero”, en torno al cual compiten plumas, argumentos y análisis que tienen la esperanza de diagnosticar el origen del problema para luego buscar el tratamiento más adecuado.
No, la lectura es un asunto que incide en la humanidad, en sus valores, su identidad y su origen, no por nada la revelación insta al ser humano a que se sumerja en la lectura, en la reflexión de las cosas que lo rodean y que fueron creadas por Al-lah, para que así pueda conocerse y entenderse a sí mismo, explorar su esencia, entender el propósito de su existencia y de la vastedad de este universo y su precisión. Por eso, si la persona no lee, ¿cómo va a entender el significado de su existencia y el rol que debe cumplir en este mundo? ¿Cómo va a elevar su nivel y lograr vivir individual y colectivamente sin conocer las experiencias de la gente del pasado, para aprovechar esas lecciones de vida y evitar caer en los errores en los que otros cayeron?
El discurso se ha centrado en la sociedad del conocimiento o la llamada “economía del conocimiento”, lo que significa que el futuro de la economía global estará ligado al conocimiento y, por lo tanto, las sociedades productoras de saberes tendrán un mayor control del mundo; es así que la lectura es la clave del cambio, del desarrollo y del progreso de toda sociedad que ha escapado de las imposiciones y presiones de las demás, y un elemento decisivo en el renacimiento de las naciones y los pueblos. Es un arma contra un futuro implacable.
La lectura, ¿un fin o un medio?
Es aquí donde debemos detenernos al analizar uno de los factores principales del bajo nivel de lectura en la sociedad, mismos que no se escapan de la mente de los investigadores e intelectuales cuando escriben sobre el tema, pues todo se basa en entender si la lectura es un fin o un medio, pues nuestra percepción acerca de la lectura juega un papel decisivo en el nivel bajo al que hemos caído como sociedad.
Por esta razón y antes de cualquier cosa, debemos aclarar nuestra visión sobre la lectura, para establecer si se trata de un simple medio que nos permite tener un puesto, un trabajo o un diploma, o si se trata de una necesidad natural igual de importante a la comida, la bebida, el descanso, etc., por lo que no puede ser abandonada nunca.
Ahora bien, debemos basarnos en la percepción de un grupo determinado, el de los estudiantes, pues son ellos los que, por su labor, dedican más tiempo a la lectura, por eso es que cuando vamos a una biblioteca pública, encontramos que la mayoría de las personas que las frecuenta son los estudiantes, en especial cuando se acercan fechas importantes en las que hay que entregar investigaciones, ponencias y tesis. Pero una vez que han terminado sus investigaciones, sustentado sus tesis de grado y obtenido su título universitario, abandonan las bibliotecas, los libros y la lectura.
La lectura debe ser una herramienta para educar y elevar al individuo, que forme la conciencia, ayude a adoptar posiciones, para mejorar el idioma y la forma de expresarse, para liberar el pensamiento, para el desarrollo del sentido crítico constructivo y para afianzar los valores.
Sugerencias para mejorar la lectura o el hábito de lectura
El hecho de que conozcamos las razones de las falencias que hay en la lectura y que sepamos que son muchas y variadas, empezando por la falta de educación lectora en el hogar, el aumento del analfabetismo, el abismo tecnológico que separa a unas sociedades de otras, la falta de bibliotecas, el elevado costo de los libros, etc., no nos impide presentar algunas sugerencias que ayuden a fundamentar una cultura lectora que beneficie a la persona.
• Es necesario reducir la cantidad de información que inundan los textos escolares, en especial en la secundaria, además de transformar la enseñanza para fortalecer las áreas literarias. Pues hoy en día a los estudiantes se les exige que memoricen la información, y en los exámenes y las tareas diarias exponen como si fueran unas máquinas. De hacer lo que se propone, el profesor tendrá la oportunidad de realizar actividades en las que le pida a los estudiantes la lectura de un libro, que anoten sus impresiones sobre él, para que luego realicen alguna actividad relacionada con el tema que leyeron.
• Incorporar la lectura como un componente esencial en la elaboración del currículo, donde se desarrollen actividades educativas y de aprendizaje que incluyan textos, tablas e imágenes, que destaquen la importancia de la lectura en la vida, su papel en el progreso de las sociedades, y sus múltiples efectos positivos en los seres humanos; además, se debe incluir la lectura como uno de los componentes del calendario educativo.
• Las instituciones educativas deben prestar toda la atención a la lectura de modo que la incluyan en su proyecto institucional. Esto se puede lograr por medio de la inclusión de actividades y competencias culturales.
• Devolverles a las bibliotecas escolares el lugar que les corresponde como medio para el fomento de la lectura. Pues una de las funciones de la biblioteca escolar es contribuir al desarrollo de la lectura y el hábito lector del alumno, para que adquiera el conocimiento necesario y las habilidades de observación, análisis y comparación. Además, la biblioteca es el espacio propicio para el desarrollo de la autoformación, considerada uno de los medios importantes de la educación moderna.
• Se debe pluralizar la lectura y sacarla del estatus de que solo corresponde a una élite.
• Aprovechar el gusto de los niños por los dibujos animados y videos, para que se desarrollen series de dibujos animados y juegos que los relacione con la lectura. Es decir, debemos aprovechar los medios de los que disponemos en la actualidad para poder influir positivamente en el público al que se dirige.