La palabra ‘Iman’ literalmente significa “saber”, “creer”, “poner nuestra confianza en algo o alguien”. En la Shari’ah Islámica (legislación), Iman significa depositar nuestra entera confianza y toda nuestra fe en Al-lah, Su Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam,y Su mensaje.
Por lo tanto, alguien que pone su entera confianza en Al-lah no sólo debe dar testimonio de su fe con palabras, sino que debe sentirla con todo su corazón y con toda su alma, y así apegarse fielmente a ella. Más aún, él está obligado a hacer buenas obras, acorde a los fundamentos de su fe, la armonía entre la fe y las buenas acciones es absolutamente vital.
Aceptar a Al-lah como tu Señor es como hacer una promesa de que Él estará en el centro de tu vida, y así, se convertirá en el eje de tus pensamientos y emociones. Esto significa que te entregarás a Él completamente, y concentrarás todas tus esperanzas y aspiraciones, miedos y peticiones sobre Él. Entonces, en vez de vivir para las cosas mundanales, vivirás para servir a tu Señor. Así, Él, el Todopoderoso, se convertirá en tu vida entera.
Un musulmán declara su fe diciendo: “Ash-hadu an la Ilaha il-la Al-lah, wa ash-hadu anna Muhammadan Rasulu-lah” (doy testimonio que no existe dios (merecedor de adoración) salvo Al-lah, y que Muhammad es el Mensajero de Al-lah). Este testimonio se llama Shahada.
Existen ciertos requisitos para los musulmanes respecto a la Shahada, los cuales tienen que ser cumplidos. Estos requisitos son:
- La Shahada debe ser pronunciada en voz alta, por lo menos una vez en la vida.
- Su significado debe ser entendido completamente.
- Debe ser creído con el corazón.
- Debe ser aplicado físicamente.
- Debe ser profesado antes de la muerte.
Las seis creencias básicas
Existen seis cosas que es esencial que un musulmán crea. Estas creencias fundamentales son los pilares sin los cuales nuestra fe no es aceptada. Ellas son llamadas ‘Los artículos (o pilares) de fe’, y son:
1. La creencia en Al-lah: Creer en Al-lah, creer en Su existencia, en Su unicidad, y que sólo Él es el Creador y Señor sobre todo, y que sólo Él merece ser adorado. Además, uno debe creer en todos los hermosos nombres y atributos con los cuales Al-lah Se describe a Sí Mismo o con los que Su Mensajero lo describió.
2. La creencia en los ángeles: Creer en los ángeles, quienes siempre obedecen a Al-lah y a los cuales Al-lah Ha creado de luz.
3. Creer en los Libros Revelados: Al-lah Ha revelado Libros a Sus Profetas para guía de la humanidad. Debemos creer que todos los Libros mencionados en el Corán fueron revelaciones de Al-lah.
4. Creer en los Mensajeros de Al-alh: Creer en los profetas de Al-lah. Debemos creer en todos los profetas y respetarlos.
5. Creer en el Día Final: Creer en Día del Juicio Final, creer que la vida en este mundo tendrá un fin y que todo en este mundo perecerá. Entonces, Al-lah devolverá la vida a todos los seres y los juzgará de acuerdo a todo lo que hicieron mientras vivían en la tierra.
6. Creer en la Predestinación y el Decreto Divino: Creer que todo proviene de Al-lah. Esto significa que Al-lah sabe todo lo que sucederá, ya sea malo o bueno, pues Él lo ha predestinado y lo ha decretado para que ocurriera.
Muchas veces, el ser humano vive motivado por objetivos mundanales, los cuales llegan a dominar sus pensamientos y emociones y, consecuentemente, lo conducen a una vida irresponsable y desordenada. El tipo de vida que realmente merece nuestro esfuerzo es aquella que es vivida para lograr la complacencia de nuestro Señor.
El ser humano debe vivir recordando a Al-lah. Su nombre debe estar en sus labios desde que se despierta hasta que se duerme. Debe vivir confiando en Al-lah en todo momento; incluso cuando habla o guarda silencio, lo debe hacer buscando la complacencia de Al-lah.