La caridad es una costumbre establecida en la Sunna del Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, y no la limita a dar dinero, sino que nos enseña que son muchas las cosas que todas las personas pueden hacer sin importar si son pobres o ricos, mayores o menores. En la sira del Profeta se encuentran muchos episodios que señalan las diferentes formas de hacer caridad sin que se tenga que pagar dinero; a continuación, mencionaremos algunas:
1. Acompañar en la oración a alguien que la estaba haciendo solo: Abu Sa’id Al Judri, que Al-lah esté complacido con él, relató: “El Profeta vio a un hombre que estaba rezando solo, entonces dijo: ‘¿Hay alguien que quiera dar sadaqa (caridad) uniéndose a la oración con esa persona?’” (Abu Dawud). En otra versión de este episodio se relató de esta forma: “Un hombre entró en la mezquita después de que el Profeta y sus sahaba habían terminado de rezar, entonces dijo: “¿Hay alguien que quiera dar caridad rezando nuevamente para acompañar a este hombre en su oración?”. Al Harwari dijo: “Le pidió a alguien que se le uniera en la oración, para que de esta forma ese hombre lograra la recompensa establecida para quienes hacen la oración en congregación. Además, hay un indicio de que aquel que insta a que se realice una obra de bien está dando caridad también”.
2. La oración de Ad-Duha: Abu Dhar Al Gafari, que Al-lah esté complacido con él, contó que el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Cada hueso de los sus dedos dan sadaqa, pues cuando los usan para hacer el tasbih, el tahmid, el tahlil y el takbir, están dando caridad, al igual que cuando se llama al bien y se aconseja alejarse de lo prohibido. Pero todo eso es superado por las dos raka’at que se hacen en el tiempo de ad-duha (la mañana)” (Muslim). El Qadi ‘Iad dijo: “Esto porque en la oración no solo los huesos de los dedos son los que actúan, sino que todo el cuerpo, sus miembros, sus órganos y sus huesos participan. Aquí se señala la gran virtud de la oración voluntaria de ad-duha y la gran recompensa que se recibe por ella”.
3. Quitar los objetos que hay en la acera y la calle que pueden perjudicar: Abu Barza Al Aslami, que Al-lah esté complacido con él, reportó que el Enviado de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Quita los objetos de la calle que pueden perjudicar a alguien; si lo haces, estás dando una sadaqa” (Ahmad).
4. Llamar al bien y aconsejar alejarse de lo prohibido: Este acto, cuando se hace con sabiduría, es considerado como una caridad. Abu Dhar Al Gaffari, que Al-lah esté complacido con él, narró que el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Si llamas al bien y aconsejas alejarse de lo prohibido, ese acto se te considerará como una sadaqa” (Tirmidhi).
5. Sonreírle a una persona: Abu Dhar, que Al-lah esté complacido con él, contó que el Profeta de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Si le sonríes a tu hermano en la fe, esa acción se te considerará como una sadaqa” (Tirmidhi).
6. Buenas palabras: Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él, reportó que el Enviado de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Una buena palabra es sadaqa” (Bujari). Ibn Hayar dijo: “Se considera una caridad porque de la misma manera como el dar dinero alegra a la persona que lo recibe, la sonrisa da felicidad también”.
7. At-tasbih, at-tahmid y at-takbir: Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él, narró que un grupo de personas pobres de los muhayirun se dirigieron al Mensajero de Al-lah y le dijeron: “Los ricos son privilegiados”. Les preguntó: “¿Por qué dicen eso?”, le respondieron: “Porque ellos rezan igual que nosotros, ayunan como ayunamos, [pero además] dan caridad y nosotros no [porque no tenemos con qué], liberan esclavos y nosotros no [porque nuestra pobreza no nos lo permite]”. El Profeta de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, les dijo entonces: “Les enseñaré algo con lo que nadie antes ni después será mejor que ustedes, a menos que hagan lo que les voy a decir. Hagan at-tasbih, at-tahmid y at-takbir, 33 veces cada una, después de la oración”. Después de un tiempo volvieron a donde el Enviado de Al-lah y le dijeron: “Nuestros hermanos ricos se enteraron de lo que nos enseñaste y lo están haciendo”. Entonces el Profeta les dijo: “Ese es el favor de Al-lah, Él se lo concede a quien Él quiere” (Muslim).
8. Tener paciencia con las personas que tienen una deuda: Cada día de plazo que se le da a la persona para cancelar su deuda equivale a una sadaqa para el prestamista; esta recompensa la recibe antes de que el plazo fijado se venza, pero si el plazo se vence y sigue siendo paciente con el prestatario, recibirá el doble de recompensa. Así fue relatado en el hadiz por Buraida Bin Hasib Al Aslami del Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él.
9. Sembrar y cultivar: Anas Bin Malik, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Enviado de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Todo aquel que siembre y cultive, recibirá la recompensa de hacer sadaqa cada vez que alguien consuma lo que coseche”.
Existen muchas otras acciones mencionadas en los hadices en las que el Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, nos indica que su recompensa es la misma que la sadaqa dada en especie. Entre esos asuntos tenemos como ejemplo: ayudar a encontrar la dirección a una persona perdida, ayudar a un ciego a llegar a un lugar o en alguna cosa que quiera hacer, compartir el agua con otra persona, cada paso que se da para llegar a la mezquita, mediar para solucionar una disputa entre dos personas, ayudar a alguien a cargar o descargar su mercancía, visitar a los enfermos, seguir el cortejo fúnebre de alguien, saludar a las personas, conocidas o no y responder a su saludo, hasta evitar hacerle daño a alguien teniendo la posibilidad de hacerlo, todo eso tiene la misma recompensa de la sadaqa y es considerado como una forma de caridad.
Todas las enseñanzas anteriores nos demuestran que la sadaqa no se limita a lo material, sino que, como lo dijo el Enviado de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él: “Toda obra de bien es una caridad” (Bujari). Al Mawardi dijo que las palabras del Profeta: “toda obra de bien” incluyen todas nuestras acciones y palabras, sin importar a quienes van dirigidas dichas sadaqas.