Introducción
En el Islam está prohibido celebrar cualquier festividad o acontecimiento que tenga orígenes paganos o que no tengan una evidencia en los textos de las fuentes del Islam: El Corán y la Sunnah.
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Y dijeron: Hemos matado al Mesías, Jesús hijo de María, el Mensajero de Al-lah. Pero no lo mataron ni lo crucificaron, sino que se les hizo confundir con otro a quien mataron en su lugar. Quienes discrepan sobre él tienen dudas al respecto. No tienen conocimiento certero sino que siguen suposiciones, y ciertamente no lo mataron.} [Corán 4:157], al comparar este versículo del Sagrado Corán con las diferentes celebraciones que se llevan a cabo durante la Semana Santa, en especial las de la Iglesia Católica, el musulmán y el honesto buscador de la verdad no pueden sino extrañarse y cuestionar la autenticidad de dichos actos. Un argumento común presentado por quienes apoyan estas tradiciones disfrazadas de formas de culto, es que las mismas no tienen relación alguna con el paganismo y que están sustentadas por la Biblia y la tradición cristiana. También, alegan que los musulmanes y los críticos, al no creer en la autenticidad absoluta de la Biblia, carecen de autoridad para defender sus argumentos.
Es en este sentido que vemos conveniente reproducir la opinión de seguidores del cristianismo y la Biblia que se oponen y denuncian a la vez, con evidencias históricas y escriturales consideradas válidas por la tradición judeocristiana, la celebración de la Semana Mayor.
LA PASCUA CATOLICA
Echemos in vistazo a la Pascua. ¿Qué significa el término Pascua por sí solo? No es un nombre cristiano. Sostiene el origen caldeo en su propia frente. La Pascua no es nada mas que Astarté, uno de los títulos de Beltis, la reina de los cielos, cuyo nombre, fue pronunciado por las gentes de Nínive, fue evidentemente idéntico con el nuevo uso común en este pueblo. Ese nombre, encontrado por Layard en los monumentos asirios, es ISHTAR (Layard’s Niniveh and Babylon, pág. 629). La adoración de Bel y Astarté fue muy recientemente introducido en Gran Bretaña, tal como los Drudos, “los sacerdotes los arboles”. Algunos han imaginado que la adoración Druida fue al principio introducido por los Fenicios, quienes, siglos antes de la era Cristiana, comerciaron las minas de Estaño de Cornwall. Pero los rastros inequívocos de su adoración son encontrados en las regiones de las islas Gran Bretaña, donde los Fenicios nunca penetraron, y ha dejado en todas partes las marcas indelebles del lazo fuerte del cual debió haber tenido lugar en las mentes de la temprana Bretaña. De Bel, el 1 de Mayo todavía sigue siendo llamado Beltana en el Almanaque (Oliver & Boyd’s Edimburgh Almanac, 1860); y todavía conservamos costumbres subsistiendo hasta hoy entre nosotros, lo cual prueba cuan exactamente la adoración de Bel o Moloc, (ya que ambos títulos corresponden al mismo dios) ha sido observado aun en las partes nordestales de estas islas.
Si Baal era adorado de esta forma en Gran Bretaña no es difícil creer que su consorte Astarté fue también adorada por nuestros ancestros, y que de Astarté, cuyo nombre en Nínive era Ishtar, las solemnidades religiosas de Abril como ahora se practican son llamadas por el nombre de Easter (Pascua), ese mes entre nuestros ancestros paganos llamándosele Easter – Monath. Los cuarenta días de abstinencia de la Cuaresma fueron directamente tomados de los adoradores de las diosas babilonias. Tal como una Cuaresma de 40 días, “en la primavera del año”, se observa todavía por los Yeziris o adoradores del demonio del Kurdistán (Layard’s Niniveh and Babylon, pág. 93), quienes lo han heredado de sus primeros maestros, los babilonios. Tal cuaresma de 40 días era mantenida por las culturas mexicanas paganas, porque de esta forma leemos en Humboldt (Mexican Research, tomo 1, pág. 404), donde él da cuenta de la observancia mexicana: “Tres días después del equinoccio vernal, comenzaba un solemne ayuno en honor al sol”. Tal cuaresma de 40 días era observada en Egipto como puede verse al consultar Wilkingson’s Egyptians Antiquities, tomo 1, pág. 278. Esta cuaresma de 40 días somos informadas por Landseer’s Sabean Researches, pág. 212. Era mantenida expresamente en conmemoración de Adonis u Osiris el gran dios medianero al mismo tiempo la violación de Proserpina parece haber sido conmemorada de manera similar; porque Julius Firmicus nos informa eso, ya que, “40 días” el “Gemido de Proserpina” continuaba (De errore, pág. 70), y desde Arnobius aprendemos que el ayuno que los paganos observaban, llamado “Castus” o el ayuno “Sagrado”, era observado por los Cristianos en su tiempo, creían haber sido primeramente una imitación del largo ayuno de Ceres, cuando por muchos días ella determinantemente rechazó comer por “Exceso de Pesar” (Violentia Mœroris) (Arnobius, Adversus Gentes, lib. v. Pág. 403). Eso es, debido a la pérdida de su hija Proserpina, cuando fue arrebatada por Plutón, el dios del infierno. Como las historias de Baco, o Adonis y Proserpina, aunque originalmente distinta, fueron hechas para unir y encajar, para que Baco fuera llamado Líber y su esposa Ariadna, Libera (El cual fue uno de los nombres de Proserpina, según Smith’s Classical Dictionary, “Liber and Libera”, pág. 381) (Ovid, Fasti, lib. iii. l. 512, tomo iii, pág. 184). Es altamente probable que el ayuno de la Cuaresma fue hecho después en referencia a ambos, entre los paganos, esta Cuaresma parece haber sido un preliminar indispensable a la gran fiesta anual en conmemoración de la muerte y resurrección de Tammuz, la cual se celebraba alternando el llanto y el regocijo, el cual en muchos países fue considerablemente después que el festival Cristiano siendo observado en Asiria y Palestina en junio, llamado por tanto “Mes de Tammuz” En Egipto a mediado de Mayo y en Gran Bretaña algún tiempo en abril. Para conciliar los paganos al Cristianismo nominal, persiguiendo su política usual, tomó medidas para obtener que las fiestas paganas y Cristianas se amalgamaran y por un complicado, pero habilidoso ajuste del calendario, fue encontrado sin dificultad en general conseguir que el paganismo y el Cristianismo ahora sumido en la idolatría y esto como en muchas otras cosas, se dieron la mano. El instrumento en cumplir esta amalgama fue el abad Dionisio el pequeño (525 D.C.) a quien nosotros debemos, como los modernos cronólogos han demostrado, el que la fecha de la era Cristiana o del nacimiento de Cristo fuera movida 4 años después de su nacimiento.
Cuando la adoración a Astarté estaba levantando con ascendencia, los pasos fueron tomados para conseguir la Cuaresma Caldea completa de seis semanas o cuarenta días, y su hecho imperativo en todos dentro del imperio romano occidental. El camino estaba preparado para esto por el Concilio en Aurelia en el tiempo de Hormisdas, obispo de Roma, alrededor del año 519, que decretó que la Cuaresma debiera ser solemnemente observada antes de la pascua.