Ofrecí a la venta equipos de limpieza facial y algunos muebles de oficina para equipar un centro de estética. Algunas hermanas me ofrecieron una cantidad mucho menor de lo que pedía por ellos. Acepté porque necesitaba saldar una deuda. Ella dijo: "Vendré a ver los equipos y las cosas antes de comprarlas". Vino y revisó todo meticulosamente durante mucho tiempo. Encendí el aparato para ella por un largo tiempo para que apareciera el defecto —si lo había—, y hablamos mucho. Ella deliberadamente habló conmigo mucho, como si estuviera pensando si comprar o no. Después de eso, aceptó y me dio una parte del dinero, diciéndome: "Te enviaré el resto a la billetera electrónica". Acepté, pidiendo a Al-lah una compensación, y ella estaba completamente satisfecha y feliz con los equipos y los muebles.
Después de un tiempo considerable de que ella llegó a su casa, me envió el resto del dinero después de mi insistencia en llamarla. Dos semanas después de la venta, me llamó y me dijo que uno de los aparatos se "colgaba" y tenía un problema interno, y que quería devolverlo y recuperar su dinero. Dijo que era la primera vez que lo probaba. Le dije: "Le preguntaré a la empresa fabricante", y si realmente tiene un problema interno, asumiré el costo de la reparación. Llamé a la empresa fabricante, así como a otras cuatro empresas, y todas dijeron que era debido a su mal uso y que no era un problema interno. Le informé lo que me dijo la empresa y que no podía devolverlo, porque la venta se había realizado con su total consentimiento, y no le oculté nada. Entonces, me acusó de deshonestidad, diciendo: "Que Al-lah me baste y Él es el mejor protector", y afirmó que le quité su dinero injustamente, que no me perdonaba y que me maldecía, y me maldijo mucho. Descubrí una grieta muy pequeña en el plástico del aparato, que no afectaba en absoluto su funcionamiento. Cabe señalar que esta grieta existía en el aparato desde el momento de la compra, y no se la oculté, pero no se la mencioné porque la olvidé por completo, no fue intencional. Le ofrecí compensarla por esta grieta con la cantidad equivalente a su reparación, pero ella no estuvo de acuerdo y quería devolver todo el aparato y recuperar la mayor parte del dinero, no solo el costo de la reparación.
Cabe mencionar que usé este aparato durante dos años y medio y solo se "colgó" una vez. Lo apagué y lo encendí de nuevo, y funcionó normalmente, como cualquier aparato que puede "colgarse", se reinicia y funciona de nuevo. La bloqueé porque me insultaba y maldecía. Después de esto, me sentí muy mal y gasté mucho dinero, y temo mucho a Al-lah. ¿Tengo algún pecado o tiene ella algún derecho sobre mí?

Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y Creador del universo, y que Su paz y Sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y todos sus discípulos.

Si un defecto aparece en un bien vendido mientras está en posesión del comprador y no estaba presente cuando lo compró, el vendedor no es responsable de la garantía.

Por lo tanto, dado que el defecto en el aparato mencionado se produjo debido al mal uso del comprador, no estás obligada a compensarla ni a garantizar el aparato.

En cuanto a la pequeña grieta en la parte exterior del aparato, tampoco tiene ningún efecto, según lo que mencionaste, ya que es mínima y visible, y ella no la objetó en el momento de la compra.

En la Enciclopedia Fiqhiyyah Kuwaití se establece: "El criterio para un defecto en el bien vendido, según los juristas Hanafíes y Hanbalíes, es que cause una disminución en el precio de acuerdo con la costumbre comercial, porque el daño se produce por la disminución del valor monetario".

Cuando surge una disputa sobre el momento en que ocurrió el defecto, su causa, y si es menor o mayor, se debe recurrir a las autoridades que resuelven disputas, ya que son las más capaces de escuchar a ambas partes y pueden buscar la ayuda de expertos para determinar el momento y la causa del defecto.

Y Al-lah sabe más.